Subieron las aguas. Los intendentes se quejan por "la mala información" sobre la crecida del río que viene desde el dique Piedras Moras.
Unas 60 manzanas de las ciudades de Villa María y Villa Nueva permanecen anegadas por la crecida del río Ctalamochita (Río Tercero), luego de que durante la noche se inundaran nuevos sectores.
Los intendentes de ambas localidades aseguraron que esperaban que el caudal del río disminuyera durante la noche, pero la situación fue la inversa, por lo que se renovaron críticas a la Provincia por el manejo de la válvulas del dique Piedras Moras.
Villa María
El intendente de Villa María, Eduardo Accastello, dijo "las cosas están empeorando" porque durante la noche subieron las aguas, pese a que el panorama esperado era otro.
"Nos hemos encontrado con que el agua ha subido 5, 10 centiímetros más. Se nos acaba de inundar otro barrio más, Mariano Moreno. La situación se nos ha agravado. No tenemos la información para comenzar a tener respuesta como nos merecemos", dijo en declaraciones a medios.
Accastello se quejó de la información que se provee desde la Provincia acerca de la crecida del río, que baja desde el oeste.
"Estamos en un momento muy crítico. Nos dijeron que era el punto máximo y ahora nos encontramos con una situación muy crítica. No nos dan la información en tiempo y forma en qué momento va a llegar el agua a la ciudad", dijo.
De todos modos, Accastello reconoció la ayuda de la Policía provincial, que reforzó su presencia en la ciudad, y un llamado del gobernador José Manuel de la Sota facilitando ayuda.
"Estamos hablando que no menos de 60 manzanas entre las dos ciudades están anegadas", estimó el intendente, quien dijo que es la peor crecida desde hace 30 años.
Villa Nueva
El intendente de la ciudad vecina, Villa nueva, dijo que es "muy delicada la situación".
Ahora se inundó el barrio Pinar de las Tejas y crecen las aguas en barrio San Antonio.
"Coincido (con Accastello) en que no tenemos certeza de qué agua nos está viniendo. Ayer tuvimos que romper la ruta 2. Creíamos que a las 20 el agua ya la teníamos totalmente contenida, nos habíamos puesto contentos y resulta que a las 21 empezó a subir de nuevo", se lamentó.
"El agua subió 10 centímetros y eso empezó a romper las barricadas que habíamos hecho, no hay forma de contenerla, ahora nos ganó un barrio que estaba bastante lejos del que tenemos bajo agua", dijo.
"Estamos desesperados porque no sabemos cuál es el pico. Se creía, se le ponía el pecho pero no sabemos qué decirle a la gente", agregó.