Una imagen vale más que mil palabras. Marwan, un pequeño de 4 años pone rostro al drama de los refugiados sirios. Vestido con un chándal y con una bolsa de plástico como única propiedad a la vista ha sido retratado por Andrew Harper, representante del Alto Comisionado de la ONU. Su imagen atravesando el desierto ha alcanzado una repercusión mundial en poco tiempo gracias a las redes sociales.
El niño viajaba sin su familia, pero lo acompañaba un grupo de refugiados sirios que intentaba alcanzar la frontera con Jordania según explica el propio Harper a través de su perfil de twitter. Según la última actualización del activista, tras su larga travesía el pequeño ha podido reunirse con su madre en Jordania.
Más de dos millones de refugiados sirios han huido a los países vecinos, una situación que globalmente ha aumentado la inestabilidad en Oriente Medio. Desde que comenzó la guerra civil en Siria, Jordania ha acogido a 600.000 de ellos, según cifras oficiales.
Para el gobierno jordano, el elevado número de sirios en los campamentos comienza a pesar fuertemente en las arcas incluso aún con la ayuda económica de la ONU y otros países, además los campos de refugiados están hasta desbordados.
El número de niños sirios que se han visto obligados a abandonar sus hogares a causa de la guerra civil ya ha alcanzado el millón, según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
De acuerdo con sus cifras, del millón de niños sirios refugiados en otros países, 768.000 tienen menos de 11 años de edad, mientras que más de dos millones de niños sirios se han desplazado a nivel interno y unos 7.000 han muerto en la guerra civil.
Mientras suceden historias como la de Marwan, en Ginebra los representantes de las altas esferas internacionales mantienen un debate estéril. La segunda ronda negociadora entre la oposición y el régimen sirios culminó este sábado sin una fecha para una tercera cita y con el único resultado del acuerdo sobre la agenda de temas que propuso el mediador internacional, Lajdar Brahimi. La primera de las rondas de negociaciones finalizaron hace diez días sin grandes avances y la apertura de un corredor humanitario a la Ciudad Vieja de Homs, asediada durante dos años, como único logro de calado.