La 11º edición catapultó al evento como uno de los principales de la provincia. Un fenómeno popular en Bañado de Soto que reunió a 30 mil espectadores.
Ayer a la madrugada, con las primeras luces del día, aún resonaba en esta pequeña comuna rural ubicada a 200 kilómetros de Córdoba capital en el departamento Cruz del Eje, la voz del “Rey” Pelusa ante 30 mil espectadores, como fin de fiesta del 11º Festival Provincial del Lechón.
De cuatro años a esta parte el evento realizado en el lugar quizá más insólito para un espectáculo que crece, al parecer sin límites, edición tras edición catapultándose no solo en la el principal encuentro del noroeste y norte, sino emparentándose con los principales de la provincia.
El acceso con 11 kilómetros de tierra desde la localidad de Villa de Soto, una grilla popular sin grandes resonancias y 1.200 residentes en el lugar, entre otras circunstancias, no lograron empañar la decisión de los organizadores, ante el colapso de 30 mil almas en el predio, contabilizadas e informadas vía comunal y policial de cerrar el acceso ante la incontenible marea humana.
Las cuestiones comenzaron el viernes pasado, cuándo habitaron el escenario Cristian Valle, El Algarrobal, El Tuscal y Ariel Ferrari. Fue el precalentamiento para el sábado, cuándo “El Lechón”, como llaman a la fiesta, volvió a pegar el batacazo de fenómeno popular sin estridencias en la grilla y corazón de pueblo.
Hasta el domingo a la madrugada desfilaron Los Manseros Santiagüeños, Los Hermanos Mattar, Sergio Galleguillo, Las Voces de San Carlos y El Tuscal, entre otros valores de la región, con el cierre de Pelusa. La belleza no estuvo ausente con la elección de la Reina del Lechón, que recayó en Florencia Ortega, oriunda de El Brete.
Nada pareció dar abasto
Los puestos de bebidas, lechones y comidas criollas agotaron su stock, en esta exitosa fiesta que cada año asombra y rescata los costumbrismos de una extensa región con sus tonalidades musicales y la especial idiosincrasia que la identifica.