En respuesta a la batalla campal, quiere que haya diputados destituidos
Henrique Capriles hizo ayer una nueva y audaz movida en la cruzada de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) por hacer valer su fuerza electoral y reencauzar la vida institucional venezolana, que considera secuestrada por el chavismo.
En respuesta a la batalla campal en la Asamblea Nacional que el martes pasado dejó media docena de heridos entre los diputados de la oposición, y que incluyó la intervención quirúrgica a una legisladora por la fractura del tabique nasal, Capriles anticipó que estudian promover un referéndum para revocar los mandatos de los legisladores oficialistas que comandaron la agresión.
"Este Poder Legislativo, eso que vimos allí, nos ha hecho sentir vergüenza a los venezolanos, pero no solamente vergüenza entre nosotros mismos sino además la imagen que proyectamos al mundo", dijo Capriles durante un acto de desagravio a los diputados golpeados.
"Ya veremos qué hacemos desde el punto de vista político, está agarrando mucha fuerza eso de activar un referéndum revocatorio contra ese grupo de diputados", agregó. "Yo les aseguro que si aquí se convocara a un referéndum para preguntarle a nuestro pueblo si quiere que se renueve, que haya una renovación en esa AN (Asamblea Nacional), yo me atrevo a decirles que votaría el 80 o el 90% del país para que se adelantaran las elecciones en la AN".
"Ésa es la casa de las leyes, del debate, no un ring de boxeo. El país no es tonto. Todos los venezolanos vimos con nuestros ojos esa brutal agresión por televisión", insistió el líder de la MUD.
El referéndum sería otro paso en la estrategia opositora de derrotar al fuerte aparato electoral chavista y lograr el reconocimiento legal como la mayor fuerza política del país. Anteayer sus representantes impugnaron los resultados -ajustados y dudosos- de las elecciones presidenciales del 14 de abril, ante el Tribunal Supremo de Justicia, por considerarlos fraudulentos.
RECHAZOS
La Constitución venezolana prevé la posibilidad de revocar el mandato de todos los cargos públicos una vez transcurrida la mitad del período al que fueron elegidos. La actual Asamblea fue elegida en septiembre de 2010 y tomó posesión en enero de 2011 por un período de cinco años.
Pero así como la justicia electoral, controlada por el chavismo, se negó a realizar una auditoría a fondo del escrutinio del 14 de abril, como reclamaba la oposición, el presidente Nicolás Maduro rechazó ayer la propuesta del referéndum y, de paso, el resto de las acciones de la MUD para defender sus intereses.
"Hasta las piedras dicen que no volverán" al poder, disparó Maduro a la oposición, a la que calificó de "mentirosa y manipuladora" y de estar orquestando "un golpe de Estado por capítulos". "Qué cosa tiene la burguesía y la derecha, solamente porque un hijo de Chávez, un obrero, derrotó al burgués llorón, entonces ellos ahora quieren desconocer todo el proceso electoral", afirmó.