La joven novia del ex futbolista habló con Ciudad.com sobre los rumores: "Sólo vine al país porque tengo que hacer unos trámites".
Todo comenzó como un rumor que indicaba que Diego Maradona (52) había terminado la relación con su joven novia, Rocío Oliva (22). El periodista Augusto Tartúfoli aseguró que el romance había llegado a su fin e, incluso, allegados a la pareja abonaron la misma versión a este sitio.
Sin embargo, Rocío habló en exclusiva con Ciudad.com y echó por tierra todas las versiones que indicaban que Maradona la había subido a un avión tras la pelea. "Sólo vine porque tengo que hacer unos trámites y le voy a dejar un poder a mi mamá para que de ahora en más los pueda hacer ella. Tramites del celular, del seguro del auto y pequeñas cosas", explicó sobre su presencia en el país.
"Se hablan un montón de cosas que no son ciertas. Nosotros estamos bien".
La joven futbolista arribó a Buenos Aires en la noche de ayer, en el más absoluto silencio y enterada de la ¿supuesta? ruptura, contó su verdad. "Se hablan un montón de cosas. Tengo que hacer muchos trámites que no sé cuánto tiempo me llevarán. Dicen cosas que no son ciertas y yo no hablo porque no me interesa ponerme a la altura de nadie", dijo Rocío.
La versión de separación indicaba que Oliva habría estallado de furia al enterarse que Diego le había rehabilitado la tarjera de crédito a su ex, Verónica Ojeda, tras cancelársela debido a la tapa que le había dado a la revista Gente, presentando a Dieguito Fernando.
"No, en absoluto tengo problemas con el bebé de Diego. Una persona normal no puede tener problemas con eso".
Además, el periodista de AM apuntó que Rocío habría borrado de la computadora del astro todas las fotos de su bebé, Diego Fernando. “Nada que ver todo eso de que me enojé. Nosotros estamos bien, nada que ver. Y no, en absoluto tengo problemas con el bebé de Diego. Una persona normal no puede tener problemas con eso”, declaró.
Ansiosa por regresar a Dubai, Rocío habló de las diferencia climáticas con los Emiratos Arabes. “Acá hace frío y allá es otro clima, está más tirando a primavera-verano. Me dicen que en verano, hace hasta 50 grados, ¡es terrible! Todo es con aire acondicionado y siempre estamos adentro salvo cuando salimos a tomar sol”, concluyó.