Unas tres mil personasmarcharon anoche por las calles de esta ciudad para reclamar urgentes respuestas a los gobiernos municipal, provincial y nacional por las devastadoras consecuencias del temporal ocurrido un mes atrás, que dejó como saldo al menos 52 muertos y extraordinarias pérdidas materiales. "Lo único que queremos es justicia; venimos con el dolor en la mano de no tener más a mis papás, que eran gente de trabajo, que pagaban sus impuestos. ¡A ver si entienden, la vida no vuelve!", se desgarró Rocío Aguirre, que en la madrugada del 3 de abril perdió a sus padres, Irene Arias Burgos y Raimundo Aguirre, que perecieron ahogados intentando autoevacuarse.

La joven cerró la movilización frente a la gobernación luego de un recorrido que se había iniciado en la plaza Moreno, frente al Palacio Municipal. Del acto, organizado por un grupo de asambleas barriales activadas tras la inundación, también participaron fuerzas políticas de izquierda, organizaciones sociales, gremiales y fuerzas estudiantiles, además de muchos vecinos autoconvocados .

La marcha se inició con la lectura de un listado "no oficial" con los nombres de 74 personas muertas , mientras los asistentes coreaban "presente". Luego se dio lectura a un petitorio que los asambleístas habían entregado durante el día en la Intendencia, el Concejo Deliberante, la Legislatura, la Gobernación y la Suprema Corte de Justicia provincial, y que hoy elevarán al Poder Ejecutivo Nacional y al Congreso.

"Tenemos que reconstruir la ciudad que destruyó la desidia del poder político", exclamó Virginia Pérez Cattáneo, asambleísta de Villa Elisa, al dar lectura al petitorio en el que se solicitó "esclarecimiento en el número de muertos, juicio y castigo a los responsables políticos; subsidios y resarcimiento por los bienes perdidos y suspensión del pago de impuestos provinciales y tasas municipales por un año; inmediata ejecución de las obras hidráulicas bajo control vecinal; derogación del Código de Planeamiento Urbano; esclarecimiento del siniestro ocurrido en la destilería de YPF, y, por último, repudio a todo tipo de amedrentamiento contra asambleístas por parte de "grupos violentos que responden a Bruera".

Si bien el punto no estaba en el petitorio, los organizadores incluyeron otro a viva voz: el respaldo al juez Luis Arias, quien ayer recuperó la causa abierta por los fallecimientos producidos durante el temporal.

En la movilización participaron asambleas barriales de La Loma, Tolosa, Parque Castelli, Parque Sicardi, Villa Garibaldi, Parque Saavedra y Barrio Norte, entre otras. También estuvieron los legisladores Walter Martello y Oscar Negrelli, de la Coalición Cívica; el diputado de Pro Julio Garro; Néstor Pitrola, del PO, y Vilma Ripoll, del MST.

Portando velas, paraguas, salvavidas, pilotos y botas de lluvia, los manifestantes gritaron por la renuncia del jefe comunal: "¡Fuera Bruera, fuera Bruera!", se contagió la multitud, reunida frente a la municipalidad.

Pero los reproches e insultos no tuvieron solamente como blanco al intendente local, sino que también alcanzaron al gobernador Daniel Scioli y a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Los pedidos de los manifestantes se centraron en la necesidad de conocer el número real de víctimas fatales por el temporal, que se les otorguen subsidios y no créditos, que se realicen obras de infraestructura

Darío Colautti, familiar de uno de los fallecidos por el temporal, dijo a Télam que a más de un mes de la inundación "debemos andar penando por oficinas para ir resolviendo lo necesario para volver a normalizar nuestra vida".

"Estamos presentes en la plaza porque la movilización de los vecinos es la garantía que hará posibles nuestros reclamos. La Plata está de pie reconstruyendo lo que la desidia destruyó", consignaron.

Pidieron además justicia por los muertos y solicitaron conformar una comisión investigadora con la participación de familiares, "para determinar fehacientemente la cantidad de muertos por el temporal".

Denunciaron también que las autoridades le echan la culpa a la lluvia caída ese día, aunque aclararon que "no se habla de las obras necesarias para evitar esto ni de cuestiones edilicias que favorecieron el negocio inmobiliario", en alusión a los edificios construidos en los últimos años.

Además, agradecieron "el esfuerzo encomiable de la gran cantidad de gente que colaboró con los afectados" y pidieron la exención de tasas e impuestos para los vecinos de La Plata, Berisso y Ensenada.

Eva Molina Ibarra, una vecina de la calle 9 y 521 citada por la agencia oficial de noticias Télam, dijo que nunca podrá olvidar lo que pasó aquella noche en la que le ingresó un metro de agua a su casa y debió subirse al techo junto a sus hijas de 1 y 4 años. "Hoy vivimos con miedo porque no se hizo nada para que esto no vuelva a ocurrir.