El dirigente social continúa con la huelga de hambre iniciada el 1 de enero, cuando aclaró que moriría allí si no lo atienden. "Estamos acá arriba para mirar de frente a los que están en Casa Rosada", aseguró.
"Estamos a la misma altura de la Casa Rosada, los tenemos a 50 metros", aseguró en declaraciones a Infobae Raúl Castells, quien continúa con la huelga de hambre iniciada el primer día del año en reclamo del respeto a los pueblos originarios y por que la Universidad Popular del MIJD pueda tener el "reconocimiento como institución de grado".
Castells y su mujer, Nina Pelozo, pareja que en su momento se presentara como candidata a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, la tarde del miércoles permanecían subidos a la Pirámide de Mayo portando diferentes banderas, a la espera de ser recibidos por algún representante del Gobierno.
"Lo único que queremos es resolver estos problemas, ahora parece que nos van a atender, pero no hay nada confirmado, nosotros seguimos esperando", aseguró el dirigente de 64 años, que se encuentra realizando la huelga de hambre que, según sus palabras, "tomando líquido se aguanta, aproximadamente, hasta el 5 o 10 de marzo. Yo doy mi palabra de honor: o nos atiende el Gobierno o nos vamos en el ataúd velados en Plaza de Mayo, lo que va a ser un honor morir luchando así".
Varios son los militantes del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) que se encuentran acompañando la lucha iniciada por Castells, además de referentes de los pueblos originarios, quienes luchan por el respeto a su tierra.