El frío polar en el centro y nordeste del país también dejó su marca en el agua; hoy comenzaron a descender las temperaturas.
ATLANTA.- El frío que alcanzó temperaturas récord en gran parte de Estados Unidos dejó postales inolvidables, como la de ríos y lagos congelados, funcionando como una pista de hielo.
La buena noticia es que esos hielos, finalmente, comenzarán a derretirse y esas postales volverán a su origen. Según informan medios locales, el frente frío perdió intensidad hoy en la mayoría de las ciudades afectadas por el vórtice frío, los vientos disminuyeron y la temperatura subió ligeramente un día después de que mínimas récord -algunas no registradas desde hace más de un siglo- azotaron toda la costa este y parte del centro de Estados Unidos.
En Atlanta, donde hubo una mínima récord de -14 C ayer por la mañana, las fuentes se congelaron, una estrella de 61 metros de altura fue cerrada y los habitantes de las regiones sur tuvieron que sacar sus abrigos, gorros y guantes, que rara vez usan. Sin embargo, se espera que no pase mucho tiempo para que comience el descongelamiento. El pronóstico para el miércoles es soleado y con 5,5 C.
En las regiones centro-norte y este del país, donde una intensa masa de aire ártico ha hecho de las suyas durante los últimos días, la temperatura ascendía, pero se espera que no suban mucho del punto de congelación.
En Indiannapolis, Timolyn Johnson-Fitzgerald regresó a su casa después de pasar la noche en un refugio con sus tres hijos porque su apartamento se quedó sin electricidad. El agua funcionaba pero gran parte de los víveres que compró mientras se preparaba para la tormenta se echaron a perder.
El mercurio descendió peligrosamente hoy desde Boston y Nueva York hasta Atlanta, Birmingham, Nashville y Little Rock, lugares donde muchas personas no tienen la menor idea de cómo lidiar con el frío extremo.
Pero el frío resultó mortal para algunos. Las autoridades reportaron por lo menos 21 muertes relacionadas con las bajas temperaturas en todo el país desde el domingo, entre ellas siete en Illinois y seis en Indiana. Por lo menos cinco personas murieron tras desplomarse mientras paleaban nieve y varias víctimas fueron identificadas como desamparados que se negaron a ir a refugios o no llegaron a un lugar con calefacción lo suficientemente rápido para salvarse del frío.