Cada verano la polémica se repite, sin solución. Hay pueblos en los que se debe pagar para pasar o para dejar los vehículos en vías públicas, sin servicios.
Es un clásico que retorna cada verano cordobés: las controversias que generan los lugares turísticos en los que se cobra por nada. O, mejor dicho, a cambio del acceso a un balneario público pero sin ningún servicio prestado a cambio.
Alpa Corral, por ejemplo, es el pintoresco principal destino de las Sierras del Sur. Su municipio decidió, por tercer año consecutivo, cobrar una entrada a los turistas que lleguen al pueblo. En el acceso, un agente le mostrará un "bono contribución" de 30 pesos por vehículo. Debido a que la costa del río tiene más de diez kilómetros en la localidad, en lugar de exigir un pago en el ingreso a los balnearios, directamente se cobra en los accesos al pueblo.
Para nada es el único caso. Y cada uno tiene sus matices. También suelen aparecer reclamos de turistas en varios parajes de Traslasierra, o en las comunas de la zona de Alta Gracia (como, por ejemplo, Los Aromos, La Bolsa o La Serranita), donde se les cobra por dejar el auto en caminos públicos. Y ocurre en más de un sitio atractivo del valle de Calamuchita.
O en Villa Carlos Paz, donde el sistema lleva tanto tiempo que ni polémicas ya genera. En los balnearios Sol y Río, El Fantasio y Playas de Oro -todos sobre el río San Antonio- este verano cobran 30 pesos para acceder y poder dejar el auto sobre calles públicas, más 30 pesos si se usa una parcela con asador.
La Agencia Córdoba Turismo señala que no tiene atribuciones para impedirlo. Gustavo Santos, presidente de esa repartición, apuntó: "Lo que pedimos es prudencia a cada municipio y comuna, para que se evite cobrar o para que sean mesurados si lo hacen".