El presidente uruguayo, José Mujica, sorprendió ayer cuando asistió a la asunción de su flamante ministro de Economía calzado con unas cómodas sandalias.

Poco amigo del protocolo, Mujica, desde su llegada al poder, ha impuesto un estilo que provoca aplausos en algunos sectores, pero las críticas de otros, que hacen hincapié en la necesidad de preservar las formas que corresponden a un mandatario, y que su imagen no ayuda a la percepción de Uruguay en el mundo.

Durante la conferencia de prensa en la que asumió Mario Bergara, Mujica, que también tenía la botamanga del pantalón levantada por encima de los tobillos, estuvo acompañado por el vicepresidente, Danilo Astori, y no tuvo reparos en reconocer su fracaso en el intento por reactivar la aerolínea de bandera uruguaya Pluna.

Fuente: lanación.com