La médica Claudia Elizabeth Ringelheim,  jefa de Departamento de Tocoginecología al momento de las muertes de bebés en el Hospital Neonatal, declaró este jueves, respondió preguntas y aclaró que no "no hacía partos", sino que se dedicaba al internado de las madres por lo que la acusación contra ella de "omitir" no debería ser tal. 

Ringelheim está imputada por omisión de deberes de funcionario público en concurso ideal con encubrimiento doblemente calificado por la gravedad del hecho precedente y por la calidad de funcionario público.

“Neonatología es una cosa, y Obstetricia y Ginecología, otra. Mis funciones eran de consultoría de alto riesgo de las madres”, detalló. Además, contó que no conocía a la enfermera Brenda Agüero y recién la conoció en el Juzgado. 

La médica también habló sobre el trabajo en el Hospital Neonatal y lo defendió sobre las críticas de que era un espacio sucio y descuidado: “Es un hospital de excelencia. Tengo 39 años de profesión. Nunca tuve un problema", indicó. 

Sobre las muertes de bebés dijo: “sucedió algo terrible” y comentó que nunca habló con los padres ni conoció a los bebés.

“No hacía partos. Yo estaba en el internado de las madres, externo. Rezo por ellos. Por sus almas. Pero mi función de omitir creo que no es tal. Hice lo qué tenía que hacer, que realicé durante 25 años, mi trabajo. Yo en 2007 dejé la dirección”, explicó.

 Tras revelar que tuvo un cáncer de tiroides y que está con "tratamiento psiquiátrico" desde que sucedió lo del Hospital Neonatal, detalló cómo se supo de las muertes de los bebés: "Me entero la madrugada del 7 de junio (de 2022). La jefa de Guardia, Patricia Pereyra, me llama para que llame a derivación de pacientes que era una de mis funciones. Son líneas rotativas y es difícil comunicarse".

"El hospital estaba colapsado porque le llegaban pacientes de Unquillo sin derivación. Pereyra no podía cerrar la Guardia y me llama a mí para que diga que no manden más pacientes de Unquillo. Me dijo que había dos niños que habían fallecido y otros dos estaban en mal estado", contó, mientras que dijo que, al presentarse a trabajar al otro día, se enteró que la doctora Liliana Asís, ex directora, y el subdirector de Gestión Administrativa del Neonatal, Julio Escudero Salama, habían realizado las denuncias.

En ese sentido, dijo: "A los 15 minutos fuimos a la Sala de Situación para una reunión. Éramos muchos. En un pizarrón nos hacen una línea de tiempo desde el 18 de marzo hasta la fatídica guardia del 6 de junio de 2022. No podíamos creerlo. Era algo inexplicable. No se podía entender. Nos mirábamos con otros colegas y decíamos: 'Mirá esto'.

"Yo ahí me anoticié de todos los casos. Solo sabía de tres", explicó la médica. 

Se espera que en esta última jornada de la semana, también declaren dos mamás cuyos bebés murieron en el Neonatal. 

La próxima semana se podría dar comienzo a la declaración de testigos. Para enero se esperan cuatro audiencias por semana, de 9 a 16, mientras que para febrero se reducen a tres jornadas.

Durante el tercer día declaró la médica Adriana Moralez, una de las 11 acusadas, y remarcó que hubo una "mano asesina". La mujer respondió ante la interrogación de la fiscal Mercedes Balestrini que "no tiene dudas de que hubo una mano asesina" y que "necesita saber quién mató a esos niños".

 Asimismo, la ex directora del hospital, Liliana Asís, el martes no contestó preguntas, pero lloró y señaló: "Nunca en mi vida pensé que en vivir la situación que estoy viviendo, estar presa después de trabajar toda una vida".

En el caso del ex ministro Diego Cardozo, durante su declaración dijo que es inocente y que quiere que se sepa la verdad. Se limitó a contar los problemas de salud que tiene tras haber contraído Covid-19, pero también se negó a responder preguntas relacionadas a la causa.

Por su parte, Brenda Agüero, la principal acusada negó ser una asesina y apuntó contra la prensa por el tratamiento de caso. Durante su declaración dijo que trabajar en el Neonatal "que tanto amaba", le "arruinó la vida".

La enfermera afronta acusaciones por homicidio calificado por procedimiento insidioso por la muerte de cinco recién nacidos y tentativa de homicidio en el caso de los ocho bebés que sobrevivieron.

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