El Juzgado en lo Contencioso Administrativo Federal a cargo de Pablo Cayssials no hizo a lugar al recurso de amparo que reclamaba la nulidad del proceso contra del fiscal que investigaba a Lázaro Báez
El Juzgado en lo Contencioso Administrativo Federal a cargo de Pablo Cayssials, rechazó hoy el recurso de amparo que el fiscal José María Campagnoli presentó ante la Justicia para reclamar la nulidad de todo el proceso que se realiza en su contra. Se trata de un primer revés para el fiscal, que debe esperar la resolución definitiva del Tribunal de Enjuiciamiento y que no descarta presentar un per saltum para que su caso sea analizado por la Corte Suprema.
El fiscal había solicitado que sea levantada la suspensión que le impuso un tribunal de enjuiciamiento a pedido de la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, luego de investigar al empresario Lázaro Báez, pero la Justicia por ahora no hizo a lugar.
El juzgado todavía no decidió la cuestión de fondo y advirtió que no puede dar lugar a la cautelar ya que "la cuestión planteada recién podrá ser decidida luego de un estudio mucho más profundo del que este remedio [la cautelar] autoriza, a través de una mayor amplitud de debate sobre el tema traído a estos estrados judiciales, el que recién podrá efectuarse luego de oír a la parte contraria".
Tras este primer revés, Campagnoli deberá decidir los pasos a seguir, ante la inminente feria judicial.La suspensión de Campagnoli regirá hasta que se termine el juicio oral y público donde el Tribunal de Enjuiciamiento decidirá si repone a Campagnoli o lo remueve definitivamente. Para hacer ese juicio, el tribunal tiene 180 días hábiles (unos diez meses).
Por eso, según pudo saber LA NACION, la defensa de Campagnoli estudiaba diferentes opciones, que incluyen varios caminos judiciales; uno de ellos, intentar un per saltum directo a la Corte.
"PERSECUSIÓN"
No obstante, con el patrocinio del abogado Ricardo Gil Lavedra, Campagnoli había reclamado, mediante la cautelar que hoy fue rechazada, "suspender inmediatamente" la resolución que lo suspendió de su cargo y lo priva de cobrar el 30% de su sueldo.
Campagnoli entendió que el asunto entraña gravedad institucional, pues se relaciona con la división de poderes y la autonomía e independencia que deben tener los fiscales. Denunció que el proceso en su contra es "una persecución destinada a impedir que se profundicen investigaciones de hechos de corrupción que llevaba adelante".
Campagnoli investigaba desde septiembre pasado a Lázaro Báez por lo que supone es una red de lavado conformada por empresas en el extranjero. El fiscal sospecha que el dinero que supuestamente el empresario santacruceño sacó del país, reingresó en bonos argentinos.