"Hay una solidaridad que es imbatible y hay que mantener el fuego de la esperanza"
- 27/11/2024 08:42 hs
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Lo dijo Juan Carlos Juncos, sacerdote y referente de la diócesis de Río Cuarto, quien se muestra preocupado por la situación que atraviesan tanto las familias como las pequeñas empresas. Además, habló sobre la falta de recursos y e lclima de agresividad que se percibe en la sociedad.
Juan Carlos Juncos
Juan Carlos Juncos, sacerdote y referente de la diócesis Río Cuarto señaló en Micrófono Abierto su preocupación por el deterioro económico que afecta principalmente a las familias más vulnerables: "La cantidad de locales vacíos en el centro de la ciudad y la crisis en el comercio son claros indicadores de que estamos viviendo una situación muy complicada", explicó.
En su opinión, muchas personas que anteriormente ayudaban a otros con pequeños emprendimientos, ahora son las que se ven obligadas a pedir ayuda. "Nos encontramos con gente que antes ayudaba, hoy en día va a pedir, ya sea un bolsón de mercadería o remedios", reflexionó Juncos.
El trabajo solidario ha sido una de las principales respuestas frente a esta crisis. Según Juncos, gracias a la colaboración de organizaciones como Cáritas y el apoyo de la comunidad, se están logrando paliar las necesidades más urgentes. "La ayuda que recibimos, sobre todo en forma de alimentos, ropa y medicamentos, es posible gracias a la generosidad de mucha gente. En el último mes entregamos cerca de mil bolsones de alimentos, pero lo que más nos impacta es que todos los días hay personas que pasan a buscar algo", aseguró.
Sin embargo, el impacto de la crisis no solo es material, sino que también se manifiesta en el ámbito emocional y relacional de las personas. Juncos destacó que la agresividad y el resentimiento se han incrementado, alimentados por una manipulación de las conciencias que busca dividir a la sociedad: "La agresividad es una situación que está dirigida y alimentada por ciertos espacios de poder. En este clima de tensiones, quienes realmente se benefician son aquellos que tienen el control".
Para contrarrestar esta tendencia, Juncos llama a fomentar la solidaridad y a promover espacios de paz y colaboración: "Solidaridad es ofrecer algo distinto, quebrar la dinámica agresiva que se ha instalado en muchos ámbitos, especialmente en las redes sociales".
Además de la acción solidaria, Juncos hizo un llamado a la reflexión espiritual como herramienta para superar la crisis. "Como creyente, es fundamental apostar por la oración, la escucha de la palabra de Dios y, sobre todo, mantener viva la esperanza", afirmó.
En este sentido, el sacerdote destacó el valor de la "teología del pueblo", que busca alimentar lo positivo y mantener el "fuego de la esperanza" en tiempos difíciles. "No hay que apagar la mecha que humea, sino alimentarla para que se convierta en una llama que ilumine el camino", concluyó.
Sobre la situación actual en el país, Juncos se muestra cauteloso pero optimista. Aunque reconoce las dificultades del presente, no pierde la esperanza de que, con el tiempo, la situación mejore. "Ojalá que esta esperanza nos ayude a estar mejor, siempre hay un rayo de luz incluso en los momentos más oscuros", afirmó.
En el contexto de la festividad de la Virgen de la Concepción y los 90 años de la diócesis, Juncos destacó la importancia de la fe y la comunidad como pilares fundamentales para enfrentar los retos del futuro.
"La solidaridad y la esperanza son nuestras herramientas más poderosas para transformar la realidad", concluyó el sacerdote, al reafirmar su compromiso con la ayuda a los más necesitados y con el bienestar emocional de la comunidad.