Gustavo Sacchetta, miembro del Centro Comercial Industrial de Río Cuarto, aseguró que la reciente decisión del gobierno de elevar el monto de importación y eliminar algunos aranceles es "una señal positiva en términos generales" para la economía argentina. "Se está viendo una serie de medidas que facilitan la importación. Argentina es uno de los países más cerrados del mundo, y este tipo de medidas podrían abrir un camino hacia una mayor competitividad", afirmó Sacchetta.
 
El nuevo sistema permite que tanto personas como empresarios puedan importar productos con un límite de hasta tres mil dólares y sin la carga de aranceles en los primeros 400 dólares de productos destinados al uso personal. En este sentido, Sacchetta destacó que ya se han comenzado a observar efectos positivos en algunos sectores, aunque la disminución de precios no es inmediata: "Sí, algunos productos han bajado, pero no es automático. Los importadores compraron con los precios previos, entonces la reducción se verá reflejada en las próximas importaciones", explicó.
 
En relación a los productos específicos que ya han experimentado bajas, el empresario indicó que en su sector, la marroquinería, "los precios de valijas y mochilas han disminuido lentamente, y no han subido en todo el año". A su vez, comentó que en sectores como el de repuestos automovilísticos se reportaron caídas de hasta un 40% en los precios con respecto al año anterior.
 
No obstante, Sacchetta mostró su preocupación por el impacto que estas medidas podrían tener sobre la industria local: "Lo ideal es que no solo se beneficien los importadores, sino también los productores nacionales. Necesitamos que el gobierno implemente medidas que permitan a la industria local competir, como reformas laborales, reducción de impuestos y mejoras en logística", subrayó. En este sentido, recordó que las experiencias pasadas de intentos de liberalización económica no fueron exitosas, ya que las reformas necesarias no se implementaron de forma integral.

El empresario también comparó la situación con otros países, como Chile, donde los productos importados tienen un costo mucho menor debido a una carga impositiva más baja. "Mucho de lo que encarece los productos aquí son los impuestos. Un artículo que me cuesta un dólar en China, cuando llega a Argentina, le sumamos impuestos como el 35% de arancel, el 17,5% del impuesto país y el 41% de IVA, lo que duplica el precio final", detalló.

Por último, respecto a las expectativas de los consumidores y empresarios, Sacchetta indicó que, aunque las medidas pueden tener efectos positivos a corto plazo, es esencial que el gobierno proporcione un marco integral de apoyo a la industria nacional. "El equilibrio es clave: que el consumidor pueda acceder a precios competitivos y que la industria nacional pueda competir en igualdad de condiciones", concluyó.

A medida que el tiempo pase, se observará si estas medidas logran ofrecer el alivio esperado para los consumidores, sin perjudicar la competitividad de los productores locales.
 

Informe16