El expresidente del Correo Argentino, Eduardo Di Cola, manifestó que le llama la atención el anuncio del gobierno, pues desde los años 90´se ha desregulado el servicio.
Eduardo Di Cola, ex presidente del Correo Argentino entre el 2006 y el 2009, dialogó con DE UNA, luego de la decisión del gobierno nacional de desregular el servicio de correo.
Di Cola expresó que le llamó la atención los anuncios que se hicieron en función a que hablaban de la desregulación de la actividad del Correo, porque ésta ha sido desregulada desde los años 90´.
“El Correo compite en el mercado con empresas privadas. Es más, en algún momento hubo más de 300 empresas prestadoras del servicio postal. Después, naturalmente, se fue regulando sola, en función a que se fueran uniendo, otras dejaron de ser rentables. En definitiva, en el mercado no son tantas, pero quedaron unas cuantas, en las que prestan el mismo servicio que el Correo”.
Por dicha razón expresó que “el Gobierno, anuncie que desregulará la actividad, no le encuentro todavía un sentido, porque es una actividad que en el mercado la prestan muchos y que es fácil de comprobar”.
Consideró que no hay nada nuevo al anuncio que el Gobierno ha hecho, “por lo menos de lo que se desprende hasta acá, lo que pudimos conocer”.
Consultado respecto a si cualquier persona puede operar repartiendo bultos o correspondencia, Di Cola expresó que “esto ya es así desde hace 30 años. Cualquier persona que cumpla un mínimo de los requisitos puede prestar el servicio en la distribución de correspondencia o en el servicio de paquetería”.
Sin embargo el presidente del Correo mencionó un dato de importancia que “para el Correo sigue la obligación de prestar el servicio Postal Básico Universal. Es decir que usted puede llevar una correspondencia a una empresa privada con un destino muy alejado o exótico, o un paraje y el Correo privado puede decirle que no, pero el Correo está obligado a llevar a destino la correspondencia que usted envíe”.
Este servicio Postal Básico Universal sigue siendo una obligación para el Correo Oficial, y de ahí es que el Correo necesita mantener la red de distribución que tiene el país.
Di Cola explicó que el correo es una garantía constitucional que tienen todos los argentinos. “El Correo tiene la obligación de distribuir y llenar esta correspondencia, la obligación que no tiene el privado, pero en cuanto a la prestación del servicio la puede prestar cualquiera”.
El exfuncionario planteó que los correos privados concentran su actividad en los lugares en donde es rentable, como las grandes ciudades, “y el Correo termina compitiendo en las porciones de mercado donde hay una posible rentabilidad y el Correo está solo en los lugares en donde trabaja a pérdida, por decirlo de otra manera”.