José Simonella, presidente del Facpce (Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Córdoba) y economista dialogó en Micrófono Abierto y se refirió a las implicancias de la disolución de la AFIP y la creación de la nueva Agencia de Relaciones Contra el Aduanero.
 
“Desde el punto de vista fiscal, no ha habido un cambio significativo. Lo que se anunció no implica una modificación en la política impositiva actual”, comentó.
 
El economista expresó su preocupación por los posibles trastornos operativos que podrían surgir de esta transición. “La disolución de la AFIP generará complicaciones para los profesionales que asesoran a los contribuyentes.
 
El gremio ya ha declarado tres días de paro en respuesta a esta situación”, añadió. Según Simonella, el anuncio llega en un momento crítico, dado que “estamos a siete días de la culminación del blanqueo, lo que añade un desafío adicional”.
 
Sobre la nueva estructura administrativa, Simonella explicó que, aunque se prevé un achicamiento en la planta de empleados y subdirecciones, “desde el punto de vista del contribuyente, no habrá cambios”. Sin embargo, enfatizó que “el sistema debe funcionar adecuadamente para evitar que los problemas operativos impacten en la relación entre contadores y contribuyentes”.
 
El presidente de la Facpce, también destacó la importancia de mantener una comunicación fluida entre todos los actores involucrados en esta transformación. “Sería fundamental establecer canales de diálogo para que todos podamos participar y expresar nuestras inquietudes. No queremos que se le agregue más carga a unos profesionales que ya están desbordados”, subrayó.
 
En cuanto a la tecnología, Simonella apuntó que “la AFIP es actualmente una entidad esencialmente tecnológica”, y cualquier interrupción podría afectar gravemente la labor de los profesionales. “Es crucial que el gobierno asegure la continuidad de los servicios y la estabilidad de los sistemas informáticos”, concluyó.
 


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