En ese marco, recientemente, las autoridades y equipos técnicos del EMOS participaron de la presentación para la aplicación del Plan de Seguridad del Agua (PSA) brindada por la Dirección Nacional de Agua Potable y Saneamiento junto a un equipo de especialistas del BID. 

Cabe decir que un PSA es una metodología recomendada por la Organización Mundial de la Salud que permite evaluar, priorizar y gestionar los riesgos de un abastecimiento de agua. Su objetivo es asegurar la calidad del suministro hasta que llega a quienes lo consumen y proteger la salud pública. 

Por eso, el equipo de profesionales financiado por el BID realizará el acompañamiento necesario para integrar el PSA al trabajo diario del ente.

Viviana Liberal, ingeniera química y coordinadora del equipo consultor, manifestó que la implementación de un PSA beneficia a la ciudad por su enfoque preventivo y también porque permite la sistematización y documentación de los procedimientos y resultados garantizando el acceso a la información para la toma de decisiones y para la mejora continua. 

“Se pone el foco en cada uno de los procesos y nos adelantamos a los posibles peligros. A veces, algunos están controlados, a otros no los vemos y a otros los vemos como potenciales y podemos ver qué medidas tomar en caso de que ese peligro aparezca” indicó la Doctora Soledad Rodríguez Álvarez, investigadora del Conicet.

Ante la pregunta de por qué la elección de nuestra ciudad para el desarrollo del proyecto, el equipo de profesionales manifestó que les interesó particularmente el hecho de que en Río Cuarto la gestión del servicio es municipal a diferencia de la mayoría de las ciudades del país que cuentan con empresas privadas, además de tratarse de una localidad de dimensiones intermedias.

La implementación del PSA se enmarca también en el Objetivo de Desarrollo Sostenible Nº6 de la Organización de las Naciones Unidas, que garantiza la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todas las personas.