Colapinto mantuvo su posición en una impecable y prolija largada que lo tuvo por detrás del español Fernando Alonso, por lo menos hasta su temprana parada en boxes en la undécima vuelta para cambiar los neumáticos blandos por los duros.

Si bien pasó del 15º al 11º puesto, ya que el tailandés Alexander Albon, su compañero de equipo, resultó beneficiado por otra estrategia (se detuvo tarde y colocó los medios), el oriundo de Pilar no solo opuso resistencia, sino que recuperó terreno en medio de la disputa entre los británicos Oliver Bearman y Hamilton. Primero superó al australiano Daniel Ricciardo y después al francés Pierre Gasly, a quien venía de dejar atrás en Monza. 


Pero por una razón que todavía se desconoce, debido a que tenía una diferencia de más de cinco segundos, el alemán Nico Hülkenberg se le abrió y él quedó 10º, ya en zona de puntos, a falta de 12 vueltas para el final de la carrera. Eso sí, tuvo que gestionar los neumáticos para tratar de defenderse de un Hamilton, con siete títulos mundiales en su espalda y un Mercedes, que acababa de vencer a Bearman y no paraba de presionarlo con los dientes apretados.

Sin embargo, un tremendo toque entre Sainz y Checo Pérez, cuando estaban en plena lucha por el tercer lugar, dejó octavo a Colapinto de manera sorpresiva. En una encarnizada lucha por el podio, el español encerró al mexicano, ambos chocaron contra el muro y perdieron sus posiciones, favoreciendo al argentino hasta el safety car y la bandera a cuadros.