El mundial no es tan lejos.

Qatar fue en invierno, esto acortó el tiempo de espera para el próximo mundial. Solo fueron seis meses menos, pero esto hizo pensar al equipo de Messi y al jugador que quizá no estaría tan descabellado jugar otro mundial.
 
Con Scaloni al frente, con la generación de la tercera estrella y con el compromiso conocido de Lio, que juega hasta lesionado, se puede administrar su esfuerzo para que pueda llegar al mundial en las mejores condiciones.
 
Juega a su favor la MLS que no es una liga de alto impacto, que pueda ser una amenaza de lesión, como lo era jugar en Europa. Otra ventaja es que Messi no sufre seguido de lesiones, y cuando cae, normalmente trata de forzar para estar, como fue en la final de la Copa América.
 
De 39 años, con su físico cuidado, y jugando en una liga que no le exige tanto, Messi podría estar fácil en condiciones para ser el capitán de la selección por un mundial más. De su nivel futbolístico no se habla porque es indiscutible que siempre estará en el tope, su visión de campo y conocimiento del juego es único y con la generación que viene, más los campeones del 22, Argentina puede soñar en el bicampeonato mundial.

La ciencia ayuda mucho.

 
Antes los jugadores se retiraban de 32 o 33 años, pero ahora vemos jugadores de 39 ser figuras de torneos internacionales como Pepe en la Euro que parecía un joven de 19. Con una buena dieta, entrenamiento y preparador físico, se puede jugar hasta de 40 en un buen nivel.

Si algo tiene Messi es disciplina, si se compromete a llegar al mundial del 2026, va a estar mejor que nunca. Hay un pequeño valor agregado, Cristiano Ronaldo mencionó que no se retira aún y tiene el mundial como objetivo.

Darle a los aficionados una última batalla, o último baile, y un posible partido (dependiendo de los cruces y si Portugal clasifica) CR7 y Messi podrían verse las caras en el mundial, cosa que sería un cierre espectacular.

Las posibilidades de que el mejor de la historia juegue el mundial del 2026 son altas, si se cuida y la MLS es amable con él, no dudemos que tendremos el capítulo final de su historia en canchas norteamericanas.