Es la tercera vez que la parroquia San Antonio de Padua sufre hechos vandálicos. El detenido tendría problemas psiquiátricos.
Capilla del Monte. A los ataques que sufrió la parroquia San Antonio de Padua los días 11 y 30 del mes pasado, que contabilizaron robos y rotura de elementos del culto e incendios parciales en el interior del templo, se le agregó el sábado pasado la destrucción de una imagen del patrono por parte de un hombre que logró ser detenido.
Ese día, alrededor de las 9.30, varios fieles observaron en el lugar la presencia de un hombre quien, fuera de sí, destruyó la estatua entre gritos y amenazas.
La gente dio aviso a la Policía, que procedió a la detención de Manuel Velloso (26). Los efectivos, previa evaluación de su estado por parte de la Fiscalía de Instrucción de Cosquín, a cargo de María Alejandra Hillman, procedieron a su internación en el neuropsiquiátrico del Hospital Colonia de Santa María de Punilla.
Antecedentes
Fuentes judiciales confiaron que este hombre ya estuvo detenido tiempo atrás, por un intento de robo en la ciudad de Cosquín, aunque en ese momento no era ostensible la alteración que al parecer sufre ahora.
Además, se investigará si este hombre detenido tuvo relación con los hechos vandálicos en el mismo templo ocurridos días atrás. En ese sentido, trascendió que tendría antecedentes de hechos similares en otras ciudades. A Velloso, oriundo de Mar del Plata y ahora radicado en Capilla del Monte, se le encontró como documento de identidad sólo un pasaporte a su nombre.
En detalle
Ritos extraños. Muchos vecinos en Capilla del Monte achacan este tipo de situación de agresión contra la parroquia a extraños ritos de parte de grupos sectarios de la localidad. A fines del mes pasado, según declaraciones de tres mujeres a una radio FM local, un domingo, cuando se encontraban rezando en el templo, ingresaron dos hombres y una mujer, vestidos con capas negras con una cruz. De acuerdo a estas personas, habrían sido invitadas a participar de un rito, pero ante la negativa se retiraron del lugar sin incidentes.