El jurado estaba compuesto por más de 60 jueces internacionales.
Un momento histórico está viviendo la bodega La Caroyense de Colonia Caroya, tras haber recibido una medalla de oro por una grapa en un concurso de carácter mundial que se realizó este año en Israel y que lleva por nombre Mediterranean International Wine Challenge Terravino 2013.
Para dimensionar la magnitud del concurso vale señalar que conformaron el jurado más de 60 jueces internacionales en representación de Israel y 10 países europeos, con la dirección de dos argentinos, los mendocinos Leonardo y Raul Castellani, y la coordinación de Mosche Spak y con un equipo de más de 20 personas auxiliares entre sommeliers, asesores legales y especialistas de vinos.
El enólogo de la bodega cordobesa, Santiago Lauret, destacó la labor de los empleados y de los productores que les confían sus uvas: “Es una satisfacción muy grande y un reconocimiento al trabajo bien hecho que abarca a todo el personal de la empresa y a los productores. Para Colonia Caroya esto es histórico. No hay antecedentes de que un producto elaborado en estas tierras haya obtenido un premio tan importante”.
La grapa se obtiene del orujo de la uva en un proceso que implica una dedicación enorme. De hecho, durante el destilado de esta partida que recibió el premio en Terravino 2013 los empleados trabajaron sobre la grapa en dos turnos de 12 horas durante varios días consecutivos. Durante el proceso, la hidratación se realizó con agua de lluvia y tanto la filtración como el llenado de las botellas se realizaron a temperatura bajo cero.
Como la producción de uva a nivel local no es tan grande, La Caroyense pone en el mercado solamente entre 4 y 5 mil litros de grapa cada año y se utilizan los orujos de todas las uvas que recibe, entre ellas, muchas de reconocida cualidad enológica.