El número de muertos en el ataque israelí contra la zona humanitaria de Al Mawasi, en el sur de la franja de Gaza, es ya de 90 personas, la mitad mujeres y niños, y 300 resultaron heridas, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad gazatí, gobernado por Hamas. El ejército israelí indicó que el principal objetivo del ataque era Mohamed Deif, comandante del brazo armado de Hamas y considerado el número dos del grupo islamista en el enclave; y Rafaa Salameh, comandante de la brigada de Jan Yunis; aunque sus estados, de momento, se desconocen. 

Sin embargo, el movimiento islamista palestino negó que el motivo de que varios misiles acabaran con la vida de decenas de personas en el campo de refugiados situado al oeste de la ciudad meridional de Jan Yunis fuera eliminar a altos cargos de Hamas. En este sentido, ha declarado que "son falsas acusaciones destinadas a enmascarar la magnitud de la terrible masacre”.

Según fuentes locales, fueron al menos tres los misiles que impactaron contra el corazón del área humanitaria de Mawasi, una zona que ocupa unos 12 kilómetros de largo de playa y donde residen miles de palestinos forzosamente desplazados desde el comienzo de la operación militar israelí en Rafah, en el sur de la franja, en mayo.

Los servicios de emergencia gazatíes denuncian que han sido atacados 

Los testigos relataron que el ataque les cogió a todos por sorpresa ya que el lugar estaba en calma. “Se han ido todos, toda mi familia se ha ido... ¿Dónde están mis hermanos? No queda nadie”, lamentaba entre lágrimas una mujer, que no dio su nombre.

De acuerdo con el Servicio Civil de Emergencias de Gaza, el ejército israelí les atacó mientras intentaban atender a los afectados. “Mientras nos dirigíamos al lugar del incidente, fuimos atacados; Dos vehículos fueron atacados directamente y esto provocó la muerte de dos de nuestros compañeros. Otras seis personas resultaron heridas, tres de ellas de gravedad”, relató a Al Jazira, uno de los rescatistas, Mohamed al Mughair. También especificó que los servicios de emergencia recuperaron un total de 360 personas, entre heridas y muertas, “la mayoría son niños”. 

Muchos de los heridos en el ataque fueron trasladados al cercano Hospital Nasser, que, según funcionarios, se había visto desbordado y “ya no podía funcionar” debido a la intensidad de la ofensiva israelí y a la grave escasez de suministros médicos. Otras decenas de personas fueron trasladadas al hospital de campaña de Al Quds y al de Al Amal, en Jan Yunis. 

El ejército israelí publicó una foto aérea del lugar, en la que decía que “los terroristas se escondían entre civiles”. “El lugar del ataque era una zona abierta rodeada de árboles, varios edificios y cobertizos”, señaló en un comunicado. Después, un funcionario militar aclaró que en la zona no había tiendas de campaña, sino un complejo operativo dirigido por Hamas y que había varios combatientes más allí, custodiando a Deif.

En otro comunicado, el ejército aseguró que en la zona “gestionada por Hamas”, “solo estaban presentes terroristas de Hamas y ningún civil”. Y aseguró también que “la mayoría de las víctimas eran terroristas“, sin especificar el estado de Deif y Salameh, a quienes considera autores intelectuales del ataque del 7 de octubre. El canal saudí Al Hadath dijo que Deif había resultado herido y Salameh, muerto, aunque el informe castrense israelí evitó confirmarlo: “todavía estamos comprobando y verificando los resultados del ataque”, señaló una fuente militar. 

El testimonio de las personas que se refugiaban aseguraron que sus tiendas fueron derribadas por la fuerza del ataque. “Salí de la tienda y miré a mi alrededor, todas las tiendas estaban derribadas, partes de cuerpos, cuerpos por todas partes, mujeres ancianas tiradas al suelo, niños pequeños hechos pedazos”, explicó un palestino desplazado allí, Sheikh Youssef, a Reuters. 

Al Mawasi es una zona costera que el ejército israelí ha designado como "zona segura” y que ha instado repetidamente a los palestinos a dirigirse tras emitir órdenes de evacuación de otras zonas. A pesar de ello, las tropas israelíes han atacado varias veces el lugar. Para los que ahora están allí refugiados constatan por enésima vez que ningún lugar es seguro en la franja, ya que el regreso a Rafah es imposible debido a la intensidad de los combates. 

Deif, comandante de las Brigadas Ezedin al Qasam, el brazo armado del grupo islamista, es considerado el líder más importante del grupo dentro de la franja, solo por detrás de Yahya Sinuar. No se descarta que que haya logrado sobrevivir, tal como hizo en las siete ocasiones anteriores que intentaron asesinarlo, la última vez en el 2021. 



La Vanguardia