Por orden de la Justicia, el Obispado debe resarcir a la víctima.
El Obispado de Quilmes deberá indemnizar con más de 155.000 pesos a un joven que fue víctima de abusos sexuales por parte de un sacerdote de esa diócesis. La sanción "sienta un precedente importantísimo para otras causas similares", dijo la víctima, en declaraciones periodísticas.
El fallo, que es el primero en el país en que se condena a la Iglesia a resarcir a la víctima de un caso de pedofilia, fue dictado por la Cámara de Apelaciones de Quilmes, que ratificó una decisión adoptada por un juez en lo Civil y Comercial, tras casi una década de litigio.
El muchacho, que hoy tiene 25 años, dijo que el sacerdote Rubén Pardo, de la diócesis quilmeña, abusó de él en la Casa de Formación de la Iglesia, en Berazategui, el 15 de agosto de 2002, cuando él era un adolescente, informó la agencia DyN.
El cura había sido llamado por la propia madre del muchacho, que era muy religiosa y tiene parientes que son integrantes de la Iglesia, y lo llevó a la parroquia para pasar la noche y participar al día siguiente de la misa, según dijo. Pero una vez allí abusó sexualmente de él, según explicó el joven al diario Página 12.
Pardo murió en 2005 y en ese momento se archivó la causa penal, pero ahora la Cámara decidió que le corresponde a la institución eclesiástica, que no expulsó al sacerdote, resarcir el daño causado.
El resarcimiento definido por el tribunal es, en realidad, la suma de dos indemnizaciones: para la víctima y para su madre, en ambos casos en concepto de daño moral y costo de tratamiento psicológico. "Nos querían mostrar como mentirosos. Al no tener pruebas contra nosotros buscaron gente que hablara mal de la moral de mi mamá para silenciarnos", dijo el joven.