La novela de este mercado de pases tiene nombre y apellido: Adam Bareiro. River quiere contar con el delantero paraguayo para los octavos de final de la Copa Libertadores contra Talleres, que definirá el año del club de Núñez, y parecía que estaba todo encaminado para darle el gusto a Martín Demichelis.
Sin embargo, en las últimas horas San Lorenzo decidió cambiar uno de los términos de la negociación y las partes deberán volverse a sentar, con más plata de por medio, para llegar a un acuerdo. ¿Qué cambio? La situación de Cristian Ferreira, que quedó involucrado en otra polémica.
Cuando se terminaba el miércoles, Néstor Ortigoza, manager de San Lorenzo, le dejó en claro al presidente, Marcelo Moretti, que no estaba de acuerdo en cómo el club estaba negociando la venta de Bareiro.
Tanto Ortigoza como Leandro Romagnoli, entrenador de San Lorenzo, consideran que Ferreira no es prioridad, por lo que no tiene que entrar en la operación y así el Ciclón pedirá más plata para desprenderse de Bareiro.
San Lorenzo pretende dos millones limpios por el delantero paraguayo y que además el Millonario se haga cargo de los dos millones que Banfield le debe todavía a Necaxa por Milton Giménez, el otro protagonista de la historia.
Giménez es el delantero que quiere San Lorenzo para reemplazar a Bareiro, Banfield tiene una deuda con Necaxa y de eso debería hacerse cargo River, que además podría ceder a préstamo a Agustín Palavecino a los mexicanos. El Taladro, más allá de la deuda, pretende un millón más por su goleador.
Cuando parecía que estaba todo encaminado para que la complicada negociación entre San Lorenzo, River, Banfield y Necaxa tuviera un final feliz, la negativa desde Boedo de contar con Ferreira le puso suspenso.