Miguel Farías comentó que hace 27 años que viene reclamando proyectos para jóvenes y adolescentes destinados a su integración, capacitación y formación.
 
Farías lamentó que las políticas públicas no tengan entre sus prioridades a estos grupos etáreos de la población.

"Estamos tristes. Un trabajador que se está rompiendo el lomo para poder llevar un mango a la casa, en este momento es tan difícil, y pasan estas cosas, estamos muy conmovidos", sostuvo.

"Sé que los recursos que trabajan son muy pocos, pero creo que tiene que estar el Estado provincial o del Estado municipal y decir, vamos a trabajar con eso. Yo me fui a ofrecer para trabajar para los chicos porque a mí me interesa que, cuando los chicos salgan de la cárcel o de la droga puedan hacer algo", agregó.