Las compañías nucleadas en AGEERA desestimaron la propuesta de Luis Caputo por considerar que es “una afectación de los derechos contractuales”.
Las empresas nucleadas en la Asociación de Generadores de Energía Eléctrica de la República Argentina (AGEERA) rechazaron in linime la propuesta del ministro de Economía, Luis Caputo, para pagarles en bonos la deuda que mantiene CAMMESA por más de 1.000 millones de dólares.
Hoy el Gobierno oficializó el régimen de pagos para saldar la deuda que mantiene la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA con las empresas generadoras de electricidad mediante la Resolución 58/2024 de la Secretaría de Energía, publicada en el Boletín Oficial.
La propuesta gubernamental ideada por Caputo consiste en cancelar la deuda por subsidios energéticos, que en el documento oficial se reconoce que a fines de abril alcanzaba $1.074.258.000.000, con una quita del 50% mediante la entrega de un bono en dólares (AE38) para diferir los montos vencidos correspondientes a diciembre y enero.
A las pocas horas de la oficialización, AGEERA le hizo llegar una nota al Ministerio de Economía en la que enumera siete puntos por los que rechaza esta forma de pago.
En la misiva firmada por Gabriel Baldassarre, presidente de AGEERA, se indica que la propuesta “impacta en los compromisos financieros asumidos por algunos Generadores con quienes otorgaron financiamiento para desarrollar las inversiones en sus respectivas centrales”.
También se alerta que aceptar este método de pago supone “una quita adicional en la remuneración de los generadores que venden su energía al Spot en pesos, la cual ya se ha visto desvalorizada fuertemente por la elevada inflación de los últimos meses”.
En otro tramo de la carta, AGEERA alerta que “una modificación unilateral, tanto en los contratos como en los demás derechos adquiridos, repercutiría fuertemente en el mercado eléctrico y las señales para inversión futura, así como en la credibilidad financiera de las empresas, del mercado y del país”.
En ese sentido, agrega que “un problema financiero del mercado energético se convertiría en un incumplimiento del Estado Nacional, fuerte signo de falta de seguridad jurídica”.