Analía Esperón, es productora ganadera en el Delta y transportista fluvial, en diálogo con Valor Agregado Agro contó que es la cuarta generación de productores ganaderos y tercera de transportista fluvial.
Analía Esperón, es productora ganadera en el Delta y transportista fluvial, en diálogo con Valor Agregado Agro contó que es la cuarta generación de productores ganaderos y tercera de transportista fluvial.
Desde una provincia mediterránea como Córdoba se hace difícil pensar el traslado de la producción ganadera por vías fluviales, sin embargo Analía es una de las responsables que eso pase. “En lugar de tener un camión, tenés un barco. Es una pasión, te tiene que gustar mucho, además no hay mujeres y yo misma lo manejo, tengo el título de patrón fluvial porque es una navegación de baquía, significa meterte dentro de los arroyos y sacar los animales, es decir, llevar invernada y guardarlos en el Delta entrerriano. Estamos hablando de ganadería de pastizal que cuando termina su kilaje, se lleva a distintos puertos ya sea provincia de Santa Fe, provincia de Buenos Aires o la misma provincia de Entre Ríos.
¿Qué significa que vos misma manejes el barco?
Trabajamos conjuntamente con la familia, tengo a mi papá que todavía está activamente. Lo manejo yo porque en estos lugares no tenés cartas náuticas, no tenés imágenes satelitales, no tenés conectividad adentro para ser baqueano, no se consigue mucha gente porque es un trabajo esporádico, generalmente se trabaja día y noche cuando tenés una emergencia agropecuaria, ya sea por una inundación o por fuego.
¿Este transporte fluvial lo haces para tu establecimiento agropecuario o estás prestando un servicio?
Lo tengo propio pero tengo dos clientes que siempre trabajan conmigo, solamente dos, porque al mover la cantidad de volumen de ganado de cinco camiones jaula no mucha gente tiene esa posibilidad. Cuando sucede una emergencia agropecuaria se presta el servicio para quien sea por una cuestión de necesidad.