La reunión que mantuvieron ayer ministros del gobierno de José Manuel de la Sota con representantes del poderoso sindicado de empleados públicos (SEP) y de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) no sirvió para llegar a un acuerdo y pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes. Por esa razón, los trabajadores resolvieron realizar la movilización que se había convocado para hoy, que incluía una retención de tareas en distintas áreas, entre ellas la de salud. ¿El motivo? Exigen un aumento equiparable con el que recibió la policía tras la protesta que sostuvo semanas atrás.  
 
La protesta fue "contundente", lo que está demostrando el descontento de los trabajadores, manifestó a los medios locales el titular del SEP, José Pihen, quien además del bono de fin de año exige una "compensación por el deterioro salarial, pase a planta permanente de los contratados, cumplimiento de la carrera administrativa y cese del trabajo precario" en el ámbito público provincial.
 
El sindicato realiza un paro de actividades en forma ininterrumpida desde el viernes de la semana pasada, medida que concluyó hoy con el abandono de tareas desde las 9 y posterior movilización por las calles del centro.
 
La protesta contó con la adhesión activa del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) y de los sectores de la salud provincial que desde hace varias semanas mantienen tomados los hospitales públicos.
 
El lunes los gremios y el gobierno provincial retomarán la reunión que comenzaron ayer para seguir dialogando sobre los reclamos, según precisó Pihen.
 
Mientras tanto, en el curso de la próxima semana los docentes de Uepc definirán medidas de protestas que, según adelantaron, podrían incluir el "no inicio del ciclo lectivo" del próximo.


Fuente: infobae.com