Embarazada de siete meses, la modelo se refirió al tema y explicó además, el vínculo de sus hijas con su marido, Manu Urcera.
La batalla judicial y mediática entre Nicole Neumann y Fabián Cubero sumó un nuevo capítulo en los últimos días a partir del supuesto maltrato que la modelo y conductora le habría dispensado a su hija Indiana Cubero. Y a raíz de ellos, trascendió que el exfutbolista de Vélez le habría realizado una demanda a su exmujer.
Ante estas versiones, la propia Nicole se despachó con un extenso comunicado que publicó en sus historias de Instagram, donde disparó contra el padre de sus hijas, aunque sin mencionarlo. “Quisiera pedirles a los medios de comunicación y a los periodistas y comunicadores que no den ‘por hechos’ acusaciones que ya fueron desestimadas por la Justicia”, expresó. “Les pido por favor que se llamen a silencio en este momento y que dejen de exponer a mi hija menor de edad y a sus hermanas, ya que un Magistrado ha prohibido que se hable de ellas y de la conflictiva que a todo mi núcleo familiar involucra, prohibición que los destinatarios de ese mandato legal desobedecen permanentemente, incurriendo en nuevas transgresiones a la ley penal”, señaló al referirse a la exposición a la que someten a las chicas.
Tras ello, y por primera vez, la empresaria se refirió puntualmente sobre este tema, el cual generó diversas especulaciones. Cabe recordar que desde que se conociera la noticia del cambio de residencia de Indiana, proliferaron diversas teorías intentando explicar las razones detrás de esa decisión. Allegados y seguidores especularon con diversas hipótesis, pero ahora fue la propia madre quien habló sin filtros sobre el caso.
Embarazada de siete meses, Nicole decidió romper el silencio habitual que mantiene sobre sus asuntos personales, especialmente cuando se trata de preguntas de la prensa acerca de su relación con sus hijas y en una charla con Caras, se expresó sobre los embates de la vida y las distintas acciones y reacciones que uno debe sortear.
“Soy de hierro, y sé que me puedo caer hoy, pero mañana estoy de vuelta arriba con todo, pero ya cuando toca a tus hijos ahí sí, es durísimo”, destacó la modelo, a la vez que explicó la forma en que revela esos sentimientos: “Llorando, terapia, largas charlas con amigas, con mi hermana”. Ese fue el puntapié para develar las cuestiones que llevaron a Indiana a vivir con el padre.
“Es un trabajo de hormiga que yo venía viendo y sintiendo desde hace muchos años”, para luego ahondar: “La adolescencia es una etapa complicada, y lamentablemente cuando alguien te engancha en ese momento para distorsionarte es muy difícil también, pero, como siempre, yo confío en que la vida y el universo, que es lo que me viene pasando y es lo que por ahí el otro no tolera, es que termina acomodando las cosas y sobre todo cuando vos sabés que siempre obraste bien y desde el amor, la vida te trae buenas cosas”.
En otro tramo de la entrevista, consultada sobre si siente haber soñado un proyecto de vida con alguien y que luego se convierta en su peor enemigo, dijo: “Evidentemente sí, pero eso no tiene que ver con la persona que era en ese momento, sino que tiene que ver con cómo transforma a cada uno la frustración o que la vida no haya seguido como uno esperaba, pero me ha sorprendido en cómo puede transformar a alguien”.
“En ese momento era mi mejor amigo, no hubiera esperado otra cosa, pero bueno, cada uno después toma sus frustraciones... evidentemente, cuando estás feliz con tu vida no estás mirando al otro queriendo joderle la vida. Ya está, viví tu vida, tratá de que todo fluya y vivir la vida lo más en armonía posible y listo”, cerró y se refirió a cómo se lleva su marido con sus dos hijas menores, con quienes convive: “Se llevan perfecto”.