Así lo determinó la Fiscalía de Marcos Juárez sobre el sacerdote Carlos Arce quien está a cargo de la parroquia San Pantaleón. La doctora Mariana Catanzaro, abogada de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico se refirió al caso.
Mariana Catanzaro, abogada de la Red de Sobrevivientes de Abuso
La Fiscalía de Marco Juárez imputó al sacerdote riocuartense Carlos Arce por abuso sexual contra un joven, el caso es conocido como “El Chico del Campanario” en hechos que ocurrieron en el 2012.
La Vuelta del Perro y el equipo periodístico de LV16 dialogó con la doctora Mariana Catanzaro, abogada de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico por el caso mencionado.
La abogada explicó que la Fiscalía de Marco Juárez ha hecho la imputación para investigar nuevamente el caso, el sacerdote no había sido juzgado anteriormente, “el principio del derecho procesal dice que no se puede juzgar dos veces a la misma persona por el mismo hecho”.
“A Arce se lo investigó, a nuestro modo de ver, defectuosamente, y después de 12 años hemos visto que el fiscal que intervino durante mucho tiempo, decidió apartarse y eso dio lugar a que una Fiscalía investigara nuevamente los hechos”.
La doctora Mariana Catanzaro, abogada de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico planteó que “afortunadamente, la Fiscalía de Marco Juárez ha recibido la causa y ahora esperamos que se investigue”.
El sacerdote Carlos Arce es párroco de la Iglesia de San Pantaleón y según el criterio de la especialista, al tratar con niños y jóvenes, sería importante que se lo apartara de su función.
Catanzaro comentó que el joven abusado en el momento de sufrir esta situación ”apeló a las autoridades de la Iglesia y tuvo una especie de reunión en la que esperó ser tratado con afecto y por el contrario se cuidó y resguardó al que denunciaba. Formaron una especie de tribunal, de concilio donde él era al que ponían en tela de juicio, no así a la persona que denunciaba y que seguía en ese momento a cargo de niños, niñas y adolescentes”.
Consultada sobre el posicionamiento de la Iglesia frente a estos casos, comentó que hay diócesis que han apartado a los sacerdotes de las mismas, pero aclaró que “la sanción administrativa o el apartamiento de las funciones que tome la iglesia respecto de sus curas, sacerdotes, obispos, o los que sean que estén involucrados en la comisión de este tipo de delitos, no es la justicia ordinaria. El artículo 16 de la Constitución dice que somos todos iguales ante la ley, de manera que si usted comete un delito de los que están tipificados en el artículo 119 del Código Penal, y lo comete un cura, estará el agravante porque es cura, pero no es que lo juzgará un fuero específico, irá a una cárcel específica o será pasible de sanciones impuestas por un tribunal específico”.
La doctora Mariana Catanzaro, abogada de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico enfatizó que “hay gente que sufre abuso sexual, va y lo cuenta el obispado y entiende que ya hizo la denuncia. Hay que aclarar que la denuncia se hace en una fiscalía, o una comisaría de la mujer, si le parece, porque ahí también lo van a atender con perspectiva de género y con cuidado de la víctima. No existe el hecho de denunciar en el obispado”.