Nicolás Valentini recibió este martes, quizás, la noticia más importante en su prometedora carrera futbolística. Ante el desgarro grado dos de Marcos Senesi, el entrenador de la Selección Argentina, Lionel Scaloni, lo llamó para integrar la convocatoria que viajará a los Estados Unidos para disputar los amistosos contra El Salvador y Costa Rica, en el marco de la Fecha FIFA pautada para fines de marzo. Está claro que jugar en la Mayor de la Albiceleste puede funcionar como vidriera para que lo vean los principales equipos europeos, que ya se mostraron interesados en él a principios de año. Por eso, Boca trabaja constantemente con el objetivo de sellar su renovación contractual.
El vínculo formal del zaguero que supo ser titular en la final de la Copa Libertadores 2023 frente a Fluminense se vence el próximo 31 de diciembre. En las últimas semanas, ambas partes se sentaron a conversar y avanzar en las condiciones para su continuidad. La postura del entorno del nacido en Junín es que extienda su contrato por un tiempo más.
Antes de la disputa del Preolímpico de Venezuela, al que Valentini fue convocado por Javier Mascherano, el Xeneize tomó la decisión de aumentar su cláusula de rescisión de 10 a 14 millones de dólares, ya que la consideraban baja para un jugador de su proyección, teniendo en cuenta lo que sucedió a fines del año pasado con el caso de Valentín Barco y Brighton de Inglaterra.
Previo a la subida del monto de su salida, la situación del Vikingo era realmente tentadora para los equipos de Europa. Además de su baja cláusula de rescisión, el zaguero tenía en su poder el pasaporte de la comunidad europea, lo que le permitía no ocupar un lugar en el cupo de extranjeros en el caso de que un cuadro del Viejo Continente apuntara a contratarlo.
Olympiacos y Lazio, según la información que trascendió del otro lado del Océano Atlántico, lo tuvieron en carpeta para incorporarlo, aunque nunca se decidieron a avanzar concretamente por él. El elenco griego prefirió apostar sus fichas al zaguero de San Lorenzo Gastón Hernández, pero el pase finalmente se cayó tras varios idas y vueltas en la negociación.
Su perfil zurdo lo favorece en la pelea por un lugar en la zaga titular, porque el otro que posee la izquierda de pierna buena es Marcos Rojo, quien hoy se recupera de un desgarro en el gemelo. La mala noticia para Boca es que se perderá el duelo contra Central Norte de Salta, correspondiente a los 32avos de final de la Copa Argentina, pautado en el calendario para el 23 de marzo. Mientras Diego Martínez espera por su óptimo regreso, la dirigencia apunta a cerrar su continuidad con miras a la temporada 2025.