El deporte y apuestas: el origen de las jugadas deportivas en Argentina
Argentina es uno de los países que más aprecio le tienen al deporte. La selección de fútbol ha sido campeona del mundo en tres ocasiones. La selección de básquetbol, hockey femenino y masculino, tenistas, golfistas… El país tiene una enorme cantidad de deportistas de altísimo nivel.
Posiblemente, sea gracias a todos estos deportivos que hoy en día el deporte esté más vivo que nunca en el país. Millones de argentinos disfrutan de él. Y de formas muy distintas.
Quienes no pueden practicar el deporte lo disfrutan y viven, ya sea por televisión o en las canchas. Otras personas, sin embargo, prefieren disfrutar de ellos a través de las apuestas deportivas.
Qué son las apuestas deportivas
Están increíblemente extendidas por el país, y tienen mucha historia. Las apuestas deportivas son una suerte de “juego de azar” que combina las apuestas con el deporte.

La idea es pronosticar qué es lo que sucederá en un evento deportivo para poder ganar dinero cuando se acierte la apuesta. Esto quiere decir que es necesaria bastante preparación previa, analizando los equipos/deportistas y su historial. Es necesario combinar análisis con inteligencia, sentido común y algo de suerte. Y es que por muy bien que se analice una situación, siempre el azar tendrá algo de parte en las apuestas.
Dentro de las apuestas deportivas existen los “mercados”. Se trata de distintas formas de jugar. Hay jugadores que prefieren unos mercados a otros, ya sea por la dificultad que presentan o por las cuotas que pueden llegar a pagar.
Entre estos mercados se pueden encontrar:

Es importante tener en cuenta que no todas las casas de apuestas ofrecen los mismos mercados, por lo que los jugadores tienen que revisar bien dónde van a llevar a cabo sus apuestas.

Las apuestas deportivas en Argentina se remontan al siglo XIX. Una época en la que el país estaba aún bajo el control de España. De Europa llegaban muchos deportes distintos que comenzaban a tener éxito, como el fútbol o las carreras de caballos.
Este último comenzó a ganar popularidad gracias al Hipódromo de Buenos Aires, fundado en 1812, y se volvió una de las principales formas de entretenimiento para los argentinos. También se convirtió en el epicentro de las apuestas, siendo el primer lugar en el que se congregaban los jugadores para disfrutar de ellas y conseguir dinero con sus predicciones.
Con la llegada de todos estos nuevos deportes, las apuestas comenzaron a tomar vuelo. En un comienzo se jugaban entre amigos o conocidos, de forma completamente informal. Pero la llegada de más deportes y, sobre todo, la fama con la que se hicieron estos, dio paso a un boom de jugadores de apuestas.
Todos estos deportes, que tanta popularidad consiguieron, fueron introducidos principalmente por inmigrantes británicos. Y fueron estos también los que, de un modo u otro, dieron popularidad a jugar, a predecir los resultados de los encuentros.

El crecimiento de este tipo de juegos y su amplia utilización en el país hizo inevitable que el Gobierno pusiese su interés en una industria completamente desregularizada. Podían matar dos pájaros de un tiro: paliar algunos efectos negativos que estaba sufriendo su población y conseguir dinero “fácil” a través de impuestos para esta actividad.
1977 fue el año en el que se creó el Instituto Provincial de Lotería y Casinos, un organismo ubicado en la provincia de Buenos Aires cuyo único objetivo era el de encargarse de que regular las apuestas y el juego en la provincia, así como velar que se cumpliesen las leyes que crearon para ello.
Hoy en día es la Asociación de Loterías, Quinielas y Casinos Estatales de Argentina (ELEA) quien se encarga de regular todo tipo de juegos de azar, como las tragamonedas con bonos de 10 euros gratis por registrarte, las apuestas, bingos, quinielas y demás juegos.
Desde la creación del IPLC, la regulación sobre estos juegos no ha sufrido grandes cambios, salvo la aprobación de regulaciones que afectan a nivel nacional, por lo que todos los establecimientos que quieran operar en el país deberán de cumplir las normas que se indican.

Nunca han dejado de llegar nuevos deportes al país. Tantos deportes de índole tradicional, que requieren del cuerpo para poder jugar en un terreno físico, a otros que hacen uso de las nuevas tecnologías, los conocidos como eSports.

En estos últimos posiblemente nos encontremos con el futuro de los pronósticos. Y es que han alcanzado una enorme popularidad en los últimos años. Competiciones de eSports ofrecen a los participantes premios millonarios y consiguen ratios de audiencia que otros deportes no han logrado jamás.
Entre los eSports más vistos se encuentran:

A lo largo de la historia también se han hecho apuestas en este tipo de juegos, aunque han alcanzado su fama recientemente. En los años 90 se podía ver a personas hacer apuestas en sitios de juegos, con títulos como Pac-Man o Snake, entre otros.
Esto deja en claro que, hoy en día, se puede apostar en prácticamente cualquier cosa. También se puede hacer en cualquier lugar. Y es que mientras antaño tenían que acudir físicamente a una casa de apuestas, hoy en día se pueden encontrar en Internet, de forma digital. En ellas basta con seleccionar el resultado en el encuentro deseado y hacer el pago con la tarjeta de débito. Así de sencillo es jugar hoy en día.

Argentina tiene una gran historia con el deporte y, ligado de ella, también con las apuestas. Más de dos siglos de historia, que se remontan a antes de la independencia, en la que los argentinos han sabido disfrutar tanto del deporte como del juego y su capacidad de realizar pronósticos sobre el futuro en los eventos deportivos.
Gracias a esta historia se ha conseguido evolucionar a un entorno en el que existe una regularización, que ofrece garantías a los jugadores, y que permite disfrutar del juego en una mayor cantidad de eventos. Tanto físicos como digitales. Existen opciones para todo tipo de gustos.