El renombrado cantautor argentino, Abel Pintos, fue el encargado de cerrar con broche de oro la edición número 64 del Festival Nacional de Folklore de Cosquín. Ante una plaza repleta y emocionada, Pintos hizo vibrar el escenario con su característico estilo, interpretando tanto sus clásicos del folklore como sus éxitos más recientes. El público, entregado y entusiasta, coreó cada una de sus canciones, demostrando el cariño y el respeto que sienten por este ícono de la música argentina.

"Cada vez que vengo a esta plaza es como si fuera la primera vez, con la misma emoción, la misma ansiedad. Agradecido de tener el privilegio de pisar este escenario una vez más", expresó Abel, emocionando a sus seguidores y dando inicio a una noche inolvidable.
Con la nostalgia por el fin de las nueve lunas coscoínas, empezamos a tejer la ilusión del encuentro en la próxima edición. Este es un triunfo de todos porque es un triunfo de paz.

La última noche del festival no decepcionó en cuanto a calidad y diversidad artística. Desde el inicio, el Ballet Oficial inauguró la velada con su espectáculo, seguido por la presentación del consagrado Lele Lovato y su misterioso violín, que cautivó al público con su talento y su repertorio folklórico. Paola Bernal, una figura emblemática del folklore argentino, regresó al escenario para ofrecer una actuación emotiva y enérgica, acompañada por músicos destacados y artistas invitados.
El patio de los poetas y las demás actividades culturales que suceden alrededor de la Plaza Próspero Molina también tuvieron su espacio en esta última noche, representados por la poeta Ernestina Elorriaga. Además, el grupo Ceibo, originario de Cosquín, brindó una actuación memorable que fue recibida con gran afecto por parte del público.

Belén Herrera, Celeste, Juan Fuentes, Cuarteto Karé y Franco Orozco fueron algunos de los otros artistas que se destacaron en esta noche de cierre, cada uno aportando su propio estilo y talento al festival. Además, se entregaron reconocimientos a nuevos talentos y figuras consagradas, cerrando así una edición histórica del Festival Nacional de Folklore de Cosquín.

Con la última nota resonando en el aire y el eco de los aplausos aún reverberando en la Plaza Próspero Molina, se cierra un capítulo más en la historia del Festival Nacional de Folklore de Cosquín. Nueve noches de música, tradición y emociones han llegado a su fin, dejando en cada corazón presente el cálido recuerdo de momentos compartidos, sueños cumplidos y la esperanza renovada de un futuro lleno de arte y cultura. 

Fuente: El Diario de Carlos Paz.