A tan solo dos días para que se lleven a cabo las elecciones en Boca, suspendidas por la Justicia debido a "irregularidades en el padrón" y reprogramadas para este domingo, la oposición conformada por Andrés Ibarra y Mauricio Macri presentó una nueva cautelar y exigió que los 13 mil socios voten por separado y no en las mismas mesas que el resto.
La jueza Alejandra Abrevaya evaluará la medida y en las próximas horas resolverá si es procedente o la rechaza, pero en el mundo azul y oro ya saben los comicios no correrán peligro y se desarrollarán normalmente en las carpas desplegadas en el campo de juego de La Bombonera. Esta decisión de la fórmula Ibarra-Macri se debe a que creen que los 13.364 socios apuntados votarán por Juan Román Riquelme, quien todavía no está notificado de esta cautelar, y es por eso que pidieron que cumplan con su deber cívico, pero en mesas diferenciadas y con "controladores de transparencia de la Justicia".
Las urnas de estos hinchas (14% del padrón) solamente se abrirán y contabilizarán en el caso de que la diferencia entre la lista oficialista y la opositora sea menor a ese número de votos diferenciados. Si hay mayor distancia en los resultados entre Riquelme-Ameal e Ibarra-Macri en el 86% del padrón restante, se dejarán a un lado esos más de 13 mil sobres. "Lo que buscamos es que haya plena transparencia para los socios de Boca. Que puedan ver los resultados en el padrón que corresponde, en el que debe ser; y que puedan informarse de cómo sale el resultado en esos 13 mil", informaron desde la oposición.
El tema de que los socios involucrados en la causa voten por separado ya había sido propuesto por Walter Krieger, abogado de Boca, antes de la conciliación, pero no hubo un acuerdo entre las partes y finalmente se desvaneció esa posibilidad en los últimos días.