Las próximas horas son trascendentales para el futuro de la Selección Argentina, ya que Claudio Tapia se reunirá esta noche con Lionel Scaloni en Miami, antes del sorteo de la Copa América 2024. Un detalle no menor es que el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino habló primero con el representante del DT para tratar de acercar posiciones.

Scaloni viajó hace unos días a Estados Unidos para gozar de un merecido descanso en familia. Todo parece indicar que ese será el punto de encuentro, el cara a cara entre los protagonistas, después de la "bomba" que explotó en la sala de conferencias del Maracaná. El cónclave estaría pautado para después de la cena, tal vez en el hotel que la Conmebol puso a disposición.

Si se da todo según lo previsto, ese cónclave será el primer gran paso para despejar tanta incertidumbre que recae sobre la dirección técnica de la Selección Argentina desde aquella histórica victoria frente a Brasil (1-0) con gol de Nicolás Otamendi. Llegado al caso, también podrían acordar los próximos dos amistosos de la fecha FIFA de marzo del año que viene.

Scaloni renovó su contrato a principios de este año hasta 2026 después de una negociación que se dilató más de la cuenta. Cuando nadie lo esperaba, y sin avisarles a jugadores y dirigentes, sus palabras fueron un verdadero baldazo de agua fría en el mismísimo Maracaná.

Después, el técnico pasó unos días en su Pujato natal para recargar energías, volvió a España, donde reside habitualmente, y recaló finalmente en Estados Unidos a la espera del próximo compromiso de la Selección Argentina. Todo con mucho hermetismo y sin dar indicios, más allá de algún que otro video casero que apareció en el medio y que clamaba por su continuidad.

A fin de cuentas, la presencia de Scaloni en la nueva tierra de Lionel Messi, si bien abre una perspectiva clara de que al menos pueda dirigir la Copa América, no garantiza nada para después de esa competencia, para la que sí, lo único seguro es que Ángel Di María se despedirá de la Albiceleste.

En la AFA esperan un guiño por parte de uno de los ciclos más brillantes de la Selección Argentina. O al menos así lo desean también los fanáticos de la Scaloneta.