El pasado sábado, la icónica banda de rock nacional La Renga brindo un show único e inolvidable a orillas del Canal de Beagle, en el Fin del Mundo.
La lluvia y el frio acompañaron durante tres horas a unas 20 mil personas y a a banda en el hangar de la Base Aeronaval de la ciudad de Ushuaia, en Tierra del Fuego. Con este primer recital en Tierra del Fuego, La Renga también completó el mapa del país: era la única provincia donde nunca habían tocado.
El recorrido de las canciones comenzó con “Tripa y corazón” para seguir con “Buena Pipa”. El climaz llego con “La balada del diablo y la muerte” alrededor de las 23 horas. Así fue que recorrieron los clásicos de siempre, aquellos temas que no pueden faltar en el repertorio de sus conciertos.
A la medianoche, con casi dos horas ininterrumpidas de recital, otro punto de euforia de los fanáticos se produjo con la versión de “El final es en donde partí”, tema al que siguió “Oscuro diamante” y después “Panic Show” en donde Chizzo puso un “Ojo” respecto de la utilización del tema para fines políticos.
Después de “Hablando de la libertad” y de un “Gracias Ushuaia, nos vemos la próxima”, el “banquete” como le dicen los rengueros a cada recital se dio por concluido, y los miembros de la emblemática formación de rock bajaron del escenario para saludar a un auditorio enfervorizado.
La llegada de del público de La Renga transformó la fisonomía habitual de Ushuaia y obligó a las autoridades a tomar medidas para asegurarles alojamiento, como la habilitación de zonas especiales para acampar y comer.
Todo se dio en un ámbito de armonía y quedó plasmado en el recuerdo de la agrupación y de sus fanáticos para siempre.
CMTV