Falleció el joven comerciante que asaltaron en un Rapipago en barrio Castelli sobre calle Juárez Celman 1100.
 
En un violento asalto, el ladrón baleó al joven cuando ingresó al local para robar. Se había producido un forcejeo entre el responsable del negocio y el delincuente. El mismo había sido trasladado al Hospital. Lo habían operado por heridas en el hígado y pulmón. En las últimas horas murió el joven a raíz de todas las heridas.
 
El padre de la víctima, Antonio Veliz, presidente de la vecinal Santa Rosa dialogó con Micrófono Abierto y dijo que “es un hecho más de inseguridad que siempre le pasa al de al frente, o le pasa al de al lado y esta vez, nos tocó a nosotros, como familia, como padre, como amigo, y le tocó a mi hijo en un hecho de inseguridad”.
 
Veliz explicó que habían sido dos los asaltantes, “uno entró con todas las intenciones de robar, que no está muy claro, mi hija estaba cerca de él, pero al lado, en otra casa, cuando escuchó disparos, se acercó mi hijo, estaba forcejeando con el ladrón. Ya había huido, pero le hizo un disparo por la espalda, un arma de un calibre grande, no sabemos de qué calibre, y le produjo lesiones muy graves en la parte interna, en el pulmón, parte del hígado y el estómago”.
 
Cuando fue trasladado al hospital, hubo una primera operación que la pudo soportar. “A la noche, se le realizó otra cirugía, de la cual, no la pudo soportar”, contó.

“Es algo difícil de explicar, pero que no extraña, porque la situación está parecida en muchos lados, es mucha la impotencia, ahora esperamos que la justicia actúe como corresponde”.

Emiliano Damián Veliz, tenía 34 años, casado con un niño de dos años. El ladrón también había forcejeado con su hija, pero no tuvo heridas.
 
“Mi hija estaba muy mal porque ella también presenció todo”, expresó.
 
Cuando ocurre el hecho, el hijo mayor de Veliz, que estaba en su casa, lleva a su hermano en su auto al hospital junto con un paramédico que se ofreció.
 
“Uno se siente impotente porque supuestamente hay una seguridad que es la que te ayuda, en este caso las fuerzas policiales. Hay policías que andan dando vueltas, recorriendo los lugares. Estos ladrones aparecieron rápido y, quizás, en algún momento, hasta lo pueden llegar a ubicar o detener, el problema es después de la Justicia”, comentó con mucho dolor.
 
Y, además, reflexionó: “Ahora se me plantean un montón de situaciones que espero que no sean las que nosotros ya estamos viendo y acostumbrados a ver desde hace mucho tiempo. Parecería ser que los derechos son más de los delincuentes de los que aquellos que trabajan y se tienen que ganar un dinero en forma normal, en forma coherente, pero es terrible. Lo hablábamos con muchos que estaba hablando tanto de seguridad como docentes y creo que el factor del 90% de muchas situaciones está manejado porque están drogados, porque están bajo los efectos de alguna sustancia”.