El Salmón tuvo su primera noche en el Arena como parte de su gira internacional. Un listado de temas perfecto para celebrar con sus fans. Esta noche repite.
Andrés Calamaro volvió a actuar en Buenos Aires, en el último tramo de su importante gira que lo llevó por distintas ciudades de España, los Estados Unidos, México y el Caribe. Luego de una fuerte tormenta, el templo porteño se llenó para disfrutar de distintos momentos dentro de la carrera del Salmón, donde aparecieron clásicos de Los Abuelos de la Nada, Los Rodríguez y de su carrera solista. También la presencia estelar de Pablo Lescano y el recuerdo de Ricardo Iorio.
Pasadas las 20.45, Calamaro apareció en el escenario acompañado de sus destacados músicos que se mostraron fiel al poeta y entregaron el corazón en cada nota. “Output input”, fue la primera canción que entregó a sus fans. “Cuando no estás” y “A los ojos” -de su época con Los Rodríguez- enloqueció al público que respondió con “Olé olé olé, Andrés, Andrés”, un canto que se repitió a lo largo de las casi dos horas de show.
El músico se movió sin problemas entre la guitarra rockera y los teclados. “Verdades afiladas”, “Me arde”, “Rehenes”, y un mix de “La parte de adelante” y “Loco”. “A mis amigos de Villa Soldati donde aprendí muchísimas cosas de mi vida adulta”, contó antes de sonar los primeros acordes de “My mafia”. “Qué virtud y suerte de tocar en una ciudad como Buenos Aires que queremos y nos importa tanto”, contó Calamaro y agregó la importancia que tiene este tour para él y sus músicos, que tendrá su cierre en la Argentina.
“Lunes por la madrugada”, fue un viaje para los más veteranos del público a mediados de los ‘80, cuando Andrés se lucía como cantante, compositor y tecladistade Los Abuelos de la Nada, aquella formación que le puso luz en un momento de oscuridad en el país. El Salmón se colgó la guitarra acústica para interpretar “Estadio Azteca”, escrita por Marcelo “Cuino” Scornik, con imágenes retro del famoso estadio en las pantallas gigantes. El nervio rockero volvió al ruedo con “Alta suciedad”, comandado por Calamaro en el teclado. “Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha”, recordó aquella frase histórica de Diego Maradona. Acto seguido llegó su canción que lleva el nombre del 10, acompañado por aquellos históricos goles del jugador en el Mundial 86. La audiencia gritó aquel mágico segundo gol ante los ingleses.
Un momento mágico se vivió cuando apareció el único invitado de la noche. Pablo Lescano fue el elegido para hacer una tremenda versión de “Tuyo siempre”, con su famoso teclado, que brilló con su melodía acompañado por Calamaro. Un popurrí con “Mi enfermedad”, “Te quiero”, “Dulce condena”, todas cantadas al palo por el público, fue la antesala para “Sin documentos”, aquella rumba rockera que inmortalizó a Los Rodríguez. “Flaca” y “Paloma”, momento emotivo de la noche” marcaron el tramo final del show.
Luego de unos minutos, ante una sala con ganas de más, el artista volvió con sus músicos para emocionar con “Crímenes perfectos”, el recuerdo de Ricardo Iorio con “Justo que te vas” y “Los chicos”, con ese primer párrafo de la letra: “Si te toca ir arriba, antes que yo, porque existe la vida eterna. Lleva de parte mía un cucumelo. Por si no llovía en el cielo”. Un recital emotivo, con el poeta entregando su obra a sus fieles seguidores.