Reconfirmando su determinación en la lucha contra la pedofilia en el clero -un escándalo que manchó como nunca la imagen de la Iglesia Católica-, el papa Franciscodecidió ayer crear una comisión especial para la protección de los chicos y el cuidado pastoral de las víctimas.
Así lo anunció ayer en una conferencia de prensa en el Vaticano el cardenal norteamericano Sean O'Malley, arzobispo de Boston que debió lidiar con este flagelo en Estados Unidos y miembro del G-8 de Francisco, el grupo de ocho cardenales de todos los continentes creado por el Papa para ser ayudado en la reforma de la curia y en el gobierno universal de la Iglesia.

"Continuando la línea emprendida por Benedicto XVI y aceptando una propuesta realizada por el consejo de cardenales, el Santo Padre decidió establecer una comisión especial para la protección de chicos y el cuidado pastoral de las víctimas de abusos", anunció O'Malley.
El fin de esta nueva comisión, que estará formada por una docena de expertos internacionales, también laicos, será ayudar al Papa a combatir con renovado ímpetu la pedofilia en el clero, con mejores planes, y crear ambientes seguros para los chicos en la Iglesia Católica.

Difundida sobre todo en Estados Unidos, en diversos países de Europa y presente también en América latina y Asia, la pedofilia en el clero es un crimen horrendo que en el pasado implicó también una política de encubrimiento de parte de la jerarquía eclesiástica.
Se trata de un escándalo que golpeó como nunca el pontificado de Benedicto XVI, ya que fue entonces que fueron destapándose miles de casos. Por ello Joseph Ratzinger inauguró una política de tolerancia cero, pidió perdón más de una vez por esa "vergüenza" e incluso se reunió con víctimas de abusos.(lanación)