Según dejaron trascender en el sector cerealero, el instrumento es el que mejor se adapta para convencer a los productores de que vendan la cosecha que aún queda sin liquidar. Sería a partir de la semana próxima.
La gran apuesta del Banco Central para frenar la caída de reservas terminó de tomar forma en las últimas horas. Según se ultimó en la negociación, la Letra que se entregará a las cerealeras que ingresen divisas al mercado local será endosable, pero exclusivamente dentro de la cadena agropecuaria. Se trata así de un producto inédito, que actuará como una verdadera moneda de pago para el productor. El secreto de este instrumento es que estará nominado en pesos, pero atado a la evolución del dólar oficial.
El objetivo es que el productor no espere una mayor suba del dólar oficial para vender, sino que en realidad estará cubierto de ese aumento al recibir la letra emitida por el BCRA. Como ya se descuenta que el tipo de cambio oficial subirá alrededor del 4% mensual por lo menos hasta marzo o abril, podrá salir a vender la producción, pero sin perderse la suba del tipo de cambio. Obviamente, a los productores les resultará mucho más conveniente suscribir esta Letra en moneda local ajustable por el dólar oficial en vez de cobrar directamente en pesos.
Según dejaron trascender en el sector cerealero, el instrumento es el que mejor se adapta para convencer a los productores de que vendan la cosecha que aún queda sin liquidar. Según las últimas estimaciones, son alrededor de 10 millones de toneladas, o sea poco más de 5.000 millones de dólares.
La Letra será endosable una sola vez, es decir que no tendrá mercado secundario ni podrá circular demasiado, más allá de la cancelación que efectúen las cerealeras a los productores. A partir del día 91 aquel productor que recibe la Letra podrá canjearla en el BCRA para hacerse de los pesos correspondientes. Y el plazo máximo será de 180 días.
De esta forma, el titular del BCRA, Juan Carlos Fábrega, busca generar un "puente" que le permita dos objetivos: ponerle un freno a la caída de las reservas y al mismo tiempo ganar tiempo para llevar la cotización del dólar oficial hasta niveles más competitivos.
Por otra parte, el hecho de que sea el propio Central el que emita un título "dollar linked" implica un mensaje en sí mismo: no se irá hacia una maxidevaluación, ya que resultaría el peor negocio para la propia entidad.
Los productores agropecuarios vienen manteniendo una buena porción de la cosecha en "silobolsa". Prefieren no vender a la espera de un aumento mayor del tipo de cambio y en cambio se financian en pesos a tasas bajas. Ahora, con la posibilidad de cobrar con una Letra ajustable a la evolución del dólar oficial, el panorama podría cambiar sustancialmente.
¿A cuánto ascenderá el monto de emisión de esta letra? Según trascendió, no se colocará de una sola vez, sino que se tratará de una suscripción gradual. En principio la idea es arrancar la semana que viene o a más tardar la siguiente con unos u$s 400 millones semanales. De esta forma, ayudaría a compensar buena parte de la merma de reservas, que se aceleró notoriamente en noviembre. Según las estimaciones preliminares, se busca que la pérdida de reservas de diciembre sea inferior a la de noviembre (habían caído más de u$s 2.100 millones) y a su vez que en enero se esté un poco más cerca del equilibrio. Se apunta a una suscripción total de unos u$s 2.000 millones, pero en el Central se entusiasman incluso con un monto mayor si el producto tiene buena aceptación.
De esta forma, no sólo se ganaría tiempo para que empiecen a ingresar los dólares de la cosecha gruesa (aproximadamente en abril), sino también para que empiecen a llegar divisas provenientes de préstamos internacionales. A propósitos, hay expectativa por la posibilidad de que el Banco Mundial apruebe la semana que viene el programa a tres años de financiamiento a la Argen-tina, por un monto total de u$s 3.000 millones.