Conrado Storani, quien estaba al frente de la UCR Río Cuarto durante el regreso de la Democracia, resaltó los valores del ex presidente, con el fin de cerrar la grieta instalada en la sociedad argentina.
 
Recordó que con Miguel Angel Abella encabezaron el partido radical durante la etapa oscura del país, como fue el terrorismo de Estado.

El 30 de Octubre de 2023, conmemoramos y celebramos el 40 aniversario del
acto electoral que posibilitó el retorno de la democracia a nuestro país.- A partir
de allí, las instituciones republicanas con su división de poderes y la plena
vigencia de los derechos cívicos, derechos humanos y principios democráticos,
han regido en forma ininterrumpida, aunque con diversos momentos que han
resultado verdaderos vaivenes que cuestionaron este sistema.-
 
Para llegar a aquella instancia, luego de décadas de interrupciones
institucionales a través de golpes de estado, que una y otra vez derrocaron a
gobiernos civiles elegidos por el voto ciudadano, fue una tarea ardua.- Destaco
especialmente la etapa inmediata anterior, que estuvo signada
paradigmáticamente por la VIOLENCIA: 1) La de la dictadura militar, que a
través del terrorismo de estado como metodología de acción, cometió
cuantiosos crímenes, atroces y aberrantes, contra miles de mujeres y
hombres.- 2) La violencia como metodología de acción política, utilizada por
grupos revolucionarios que descreían de la democracia y creían en la vía
armada como único medio de lograr una sociedad que se ajustara a sus
designios, de diversos matices e ideologías. - 3) Finalmente la violencia que
significó involucrar a la Nación Argentina en un conflicto bélico destinado al
fracaso, ya que se confrontó con Gran Bretaña y la OTAN.- Todo ello
enmarcado en la reivindicación justa y soberana de nuestros territorios
irredentos de Islas Malvinas, Georgias, Sándwich, y demás territorios del
Atlántico sur. También quiero destacar el papel digno y heroico que cumplieron
 los miembros de las Fuerzas Armadas que tuvieron que combatir por la patria,
especialmente los jóvenes soldados no profesionales que enfrentaron a tropas
y armamento altamente sofisticado.-
 
Pretendo destacar especialmente que “la violencia” fue una constante, durante
las etapas inmediatas anteriores, con una fuerte influencia de las técnicas,
mitos y representaciones ideológicas del fascismo.- Para una de las partes la
violencia era la metodología correcta para mantener el Estado y la Patria que
debía ser occidental y cristiana.- Para muchos otros, la violencia era el acto de
nacimiento revolucionario hacia una sociedad sin clases, sin oligarquía y
opuesto al imperialismo de turno.-
 
En el contexto internacional regía el esquema del “mundo bipolar”, con su
consecuencia “la guerra fría”. Este esquema además tenía heterogeneidad
político-ideológica y la prohibición de la disidencia en ambos sistemas. Del lado
Oriental, la Unión Soviética imponía sus políticas a los Estados vasallos
alegando la supremacía de la implantación del socialismo por sobre las
soberanías nacionales, su consecuencia fue la invasión de numerosas
naciones de ese lado aplicando el criterio de la “Teoría de la soberanía
limitada”, elaborada por Leonid Brezhnev.
 
En nuestro ámbito geográfico, la aplicación irrestricta de la “Doctrina de la
Seguridad Nacional”, que imponía la voluntad de la potencia hegemónica del
área, que tenía numerosos adeptos en los círculos de poder de la Argentina.
Esta doctrina fue el sustento político e ideológico en el que se basaron la
totalidad de los golpes de Estado de Latinoamérica, y en nuestro país se inició
esta escalada a partir del golpe de Estado contra el gobierno ejemplar de
 Arturo Illia en 1966 y culminando con la aplicación horrorosa del terrorismo de
Estado implantado por la dictadura cívico-militar de 1976 a 1983.
 
Paralelamente quienes militábamos en la UCR, claramente comprometidos en
la lucha contra la dictadura militar y todos los autoritarismos anteriores,
vislumbrábamos que la restauración de la república y la democracia eran
posibles.- La sociedad estaba harta de la violencia de cualquier signo que
fuese, por lo tanto, confió en esa histórica jornada, en quien mejor encarnaba y
garantizaba la pacificación nacional, y la plena vigencia de los derechos
cívicos, humanos y la reconstrucción de la República.- Dicha confianza se
exteriorizó en las urnas con el 52% que obtuvo el Dr. Raúl Ricardo Alfonsín,
como candidato a presidente, propuesto por la UCR, derrotando por más de 12
puntos al candidato del justicialismo Dr. Italo Luder.-
 
Para llegar a esa instancia fue necesario un arduo camino que sin duda
comenzó a transitar con anterioridad Ricardo Balbín, Arturo Illia y otros.- La
UCR se renovó a través de su democracia interna, con el Movimiento de
Renovación y Cambio que fundaron y desarrollaron a nivel nacional Raúl
Alfonsín y Conrado Hugo Storani, y en nuestra Córdoba: Carlos Becerra, María
Teresa Merciadri de Morini, Lelio Morini, Dolores Díaz de Agüero, Nuri
Montenegro, Zulma Guridi, Ramón Mestre, Alfredo Orgaz, Lorenzo Cortese,
José Navarro, Mario Obligado, Lucio Prado, Duilio Georgetti, Miguel Baggini,
Héctor Lupi, Ana y Luisa Dressino, entre muchos otros distinguidos
cordobeses. Además, un numeroso grupo de jóvenes que ocupábamos los
cargos partidarios juveniles y la conducción del brazo universitario: Unión
Nacional Reformista Franja Morada: Mario Negri y Hugo “Cachacho” Storani.-
En el ámbito específico de este sur cordobés, quien esto escribe era el
conductor del comité departamental de la juventud, y el Dr. Miguel Ángel
Abella, de la ciudad de Río Cuarto, pasamos a ocupar la conducción partidaria
de todos los estamentos, a partir de la reorganización partidaria de 1982.-
Desde ese mismo momento se desplegó una tarea militante sin descanso para
reorganizar la UCR en todo el sur de la provincia, colaborando además por
mandato del propio Alfonsín, con la UCR de la provincia de San Luis.-
Recorrimos mas de cuatro veces todos y cada uno de los circuitos de nuestra
geografía, con nuestra consigna militante “somos la vida, somos la paz” y
percibimos concretamente el ferviente deseo de la sociedad Argentina de
terminar con la violencia, la pobreza, las dictaduras y los autoritarismos de
cualquier signo, para lo cual advertimos que la sociedad pensaba que esas
aspiraciones las encarnaba la UCR y su líder Raúl Ricardo Alfonsín.-
El 30 de Octubre de 1983 fue un día de gran trabajo, de miles y miles de
militantes en toda la Nación que dieron lo mejor de sí para reconquistar la
democracia.- Al comenzar los primeros cómputos, debo confesar que si bien
teníamos grandes esperanzas, muchos fuimos sorprendidos gratamente.-
Éramos protagonistas de un triunfo histórico de la UCR como conducción, pero
teníamos la certeza que era un triunfo de todas las voluntades de diversos
signos políticos que deseaban consolidar la democracia.- Debo destacar que
avanzada la noche, cuando era claro el triunfo en todo el país, recibimos la
visita de candidatos y autoridades del Partido Justicialista, Partido
Intransigente, Partido Socialista, Partido Comunista, y otras fuerzas políticas
con las cuales alternamos y vivimos una real fiesta democrática, que culmino
con discursos que pronunciara Miguel Ángel Abella, como intendente electo y
del suscripto, como presidente del partido.-
 
A nivel provincial se impuso cómodamente, como gobernador Eduardo Cesar
Angeloz y como vice Edgardo Miguel Grosso, quienes cumplieron a partir de
allí con un gobierno sumamente activo y progresista con una amplísima política
en materia de vivienda, educación y social destacando especialmente el Plan
de Asistencia Integral Córdoba (PAICOR). Tuvieron siempre políticas
generosas e inclusivas con todos los sectores políticos internos de la UCR y de
otra fuerza política. Tuve el honor de ser convocado como secretario general
de la gobernación hasta que fui electo Diputado Nacional el 03/11/1985.-
A partir de allí comenzó la difícil tarea de construir la democracia y reconstruir
la Nación.- El Gobierno Nacional cumplió al poner en vigencia plena los
Derechos Humanos como política de estado, formar la Comisión Nacional de
Desaparición de Personas (CONADEP) que elaboró el informe “NUNCA MAS”,
y enjuició a las juntas militares en un contexto de relaciones de fuerza muy
difícil.- Abolió la doctrina de la seguridad nacional con la sanción de las Leyes
de Defensa Nacional y Seguridad Interior.- Restauró derechos civiles a través
de la reforma del Código Civil, otorgando la patria potestad compartida, ley de
divorcio vincular, entre otros.- En materia energética se hizo gran hincapié en la
explotación del gas a través del Estado, el petróleo y sobre todo la
hidroelectricidad.- En materia social se elaboraron planes de vivienda para los
mas carenciados y para la clase media. Especialmente quiero destacar la
implementación del Plan Alimentario Nacional (PAN), que atendió la urgencia
de la herencia de hambre que nos había dejado la dictadura y la aplicación de
políticas neoliberales que agrandaron la brecha entre los que menos tiene con
los que más tienen.- Esta ciudad recibió de ese gobierno 3.700 viviendas y 395
km. de caños de gas natural, en solo cuatro años.- También se puso en marcha
el gas natural comprimido (GNC), como combustible, siendo Río Cuarto la
segunda ciudad del país en tener dicho servicio.- Podría mencionar
muchísimas obras de ese gobierno pero sería interminable.- Hoy son
numerosos los ensayos históricos de esa etapa.-
 
Quiero finalizar esta evocación, recordando y homenajeando a dirigentes que
fueron artífices de esta jornada, en esta ciudad de Río Cuarto: Dr. Miguel Ángel
Abella, Dr. Fernando Mauhum, Ángel Valentinuzzi, Rodolfo Lloveras, Gabriel
Tevez, Aldo Di Cola, Carlos Gamond, Guillermo Emma, Jorge Cendoya,
Edgardo Grosso, Alberto Prone, Cesar Balbo, Amelia Valentinuzzi de Abella,
Ricardo Lescano Zinny, Ricardo Petrazzini, Benigno Antonio Rins, Hugo Amiri,
Rafael y Nicolás Harrington, Carlos Córdoba, Pascual Ramírez, Tomás
Zeballos, Alberto Fernández, Rodolfo Pascual Perez, Mario Gianotti, Armando
Moyano, Jose Hernesto Lago, Guillermo Montes, Tomas Peiretti, Antonio
Subirachs, Valentin Pramparo, Marcelo Alvaro Provensal, Osvaldo Mojica,
Enrique Magoya, Ricardo Castañeira, Norberto Colombo, Carlos Negro, Víctor
Sierra, Juan Carlos Avendaño, Gustavo Chiesa, Juan Carlos y Alberto
Angeloni, Hector Lino, Ángel Sampayo, Antonio Zanzeri, Dora Maliverney, Ada
Dal Molín, Felisa Miranda, Nolli Gonzalez, Gringo Echeverria, Marta Moran,
Adela y Eduardo Correa, Daniel Guerrero, David Flores, Olga Bonet, Graciela
Bauducco, Marité Gentile, Olga Cantoro, Ramón Cabral, Miguel Besso, Juan
Jure, Américo Balmaceda, Laura Iribarne, Graciela Maderna, Juan
Jure y una lista interminable de mujeres y hombres que abrazaron y militaron
con convicción, coraje y autenticidad el protagonismo de esta histórica
jornada.-
 
A quienes ya no están, mi respetuoso recuerdo y homenaje, y para todos los
que estamos gozosos de celebrar esta conmemoración, un abrazo amistoso y
militante.-