Un jurado en Nueva York, Estados Unidos, determinó que Google deberá pagar 1,15 millones de dólares a una empleada que acusó a la compañía de sexismo. Ulku Rowe, que trabaja en la firma desde el 2017, alegó que ha recibido un trato desigual e injusto en comparación con sus colegas varones, que reciben mejores sueldos y son promocionados a mejores puestos, incluso al estar menos calificados y tener menos experiencia que ella. Además, la demandante señaló que sus empleadores tomaron represalias cuando hizo públicas sus quejas.
Caso Ulku Rowe: Google pagará más de US$1 millón por discriminación de género a una empleada
Rowe es directora de ingeniería de Google Cloud, la plataforma de computación en la nube de la empresa. Según se indica en su perfil de LinkedIn, anteriormente fue líder de tecnología en compañías del sector financiero, entre ellas Bank of America y J.P. Morgan Chase.
De acuerdo a Bloomberg Law, tras un veredicto unánime, Google deberá resarcirla con 1,15 millones de dólares por daños punitivos, al cometer discriminación de género. Siguiendo a Engadget, este caso se produce casi cinco años después de que un grupo de unos 20.000 empleados de la firma estadounidense organizaran una huelga para exigir cambios en el manejo de la discriminación y la conducta sexual inapropiada en el conglomerado.
“Esta determinación no solo valida las acusaciones de maltrato por parte de Google de la señora Rowe. También envía un mensaje rotundo de que la discriminación y las represalias no serán toleradas en el lugar de trabajo”, dijo la abogada de Rowe, Cara Greene, quien describió a la decisión del jurado neoyorkino como “histórica”.
Rowe ingresó a Google hace más de seis años.
Si bien la sentencia determinó que la empleada de Google sufrió discriminación de género —de allí la sanción económica impuesta a la firma—, se estableció que no se violaron las leyes de igualdad salarial que rigen en el Estado de Nueva York.
La respuesta de Google: “No hubo discriminación ni represalias”
“La equidad es absolutamente fundamental para nosotros (…) en nuestros procesos de nivelación y compensación”, dijo en un comunicado la vocera de Google, Courtenay Mencini.
“No estamos de acuerdo con la conclusión del jurado de que la señora Rowe fue discriminada por su género o que recibió represalias por expresar preocupaciones sobre su salario, nivel y género. Prohibimos las represalias en el lugar de trabajo, y compartimos pública y claramente nuestra política. Nos tomamos en serio las inquietudes de los empleados e investigamos a fondo las inquietudes de la señora Rowe cuando las planteó y descubrimos que no hubo discriminación ni represalias”, añadió la representante de la empresa.
TN