Durante la crisis policial, más de mil locales fueron atacados, hubo un muerto y el saldo de heridos ascendió a 200 personas. Desde la medianoche, comenzarían a volver los servicios.
Luego de un día y medio de tensión en el que los cordobeses fueron testigos de una huelga policial, robos, saqueos y enfrentamientos callejeros, los vecinos intentan volver a la normalidad tras la firma de un acuerdo entre la Provincia y los manifestantes.
Crisis policial
El conflicto se inició luego de varias semanas de reclamo por parte de las esposas de los policías, quienes exigían una serie de puntos a mejorar, entre los que se encontraba la cuestión salarial.
La queja derivó en un autoacuartelamiento en la sede del CAP de barrio Cerveceros y luego se extendió a otros puntos de la provincia.
Con el gobernador De la Sota de viaje en el exterior, el clima en las calles se tornó tenso y pasado el mediodía del martes comenzaron los saqueos y robos a supermercados y locales comerciales de varios sectores de Córdoba.
Los incidentes dejaron un saldo de un muerto, cerca de 200 heridos, más de mil locales afectados y pérdidas millonarias en mercadería (el mapa de los saqueos).
También fueron suspendidas las clases y servicios como el transporte, la recolección de residuos y el expendio de combustibles.
Recién llegada la noche del martes, autoridades provinciales solicitaron el envío de personal de Gendarmería para reforzar la seguridad en las calles, arribo que nunca se concretó.
Arribo
Pasados los primeros minutos del miércoles, el gobernador De la Sota llegó a Córdoba anunciando que no habría aumentos salariales para los policías y dejando la resolución del conflicto para la mañana siguiente.
Cerca de las 10 de hoy, y luego de que los cordobeses pasaran una noche entre gritos, estampidas y sin policías en las calles, De la Sota anunció que se había llegado a un acuerdo y los efectivos finalmente pudieron salir a las calles.
Cerca de las 20, con la Policía patrullando la ciudad, los cordobeses intentaban volver a la normalidad, esperando que la noche del martes 4 de diciembre no vuelva a repetirse con la caída del sol.