“Tenemos una linda historia y sabemos que a mucha gente le llega porque es una decisión que alguna vez pensaron, analizaron y si bien quisieron tomarla, no se animaron o carecieron de las herramientas”, dijo Pamela Frank en el inicio de la entrevista con Gente Necesaria.

En 2019 junto a su esposo, Diego Cavalieri y tres hijos, se mudaron desde Lanus a Ignacio Correas, un pueblo de 500 habitantes del partido bonaerense de La Plata, ubicado a 25 kilómetros de dicha ciudad y a 100 kilómetros de Capital Federal. A este lugar se puede llegar por la ruta provincial 36.

El almacén de campo Montes de Oca siempre fue atendido por la familia materna de Pamela, siendo ya cuatro generaciones las que mantienen en pie el legado. Actualmente la bisnieta del fundador junto a su familia lleva las riendas de este lugar, valorado tanto por los habitantes, como por los viajeros que están de paso. 

Respecto a la decisión, Pamela dijo que no fue fácil tomarla porque estaban acostumbrados a la vida en la ciudad. "Fue complejo para mi esposo e hijos porque se mudaron al campo donde si bien la vida es hermosa, tranquila y rodeada de naturaleza, hay cuestiones relacionadas a la salud y educación que no están resueltas”, indicó. 
 
Ellos vivían en Lanús donde realizaban estamperia textil y al registrar una baja importante del trabajo en el marco de la pandemia, sumado a que la tía de Pamela se jubiló, decidieron cambiar de rubro y tomar las riendas de este emprendimiento de casi 80 años de vida.

Durante el fin de semana es muy concurrido por el turismo rural, amantes del ciclismo y turistas en general. También reciben vecinos que luego de terminar su jornada laboral en el campo van a compartir un momento social con su gente y hacen las compras para la cena. El Almacén ofrece pan artesanal, pastelitos caseros y productos regionales. La taba, el sapo y las canchas de bocha que tenían los abuelos ya no están.

“Siempre recibimos amigos que nos van a visitar y ayudan con ese cambio de ritmo”, manifestó Pamela.

Dijo que este almacén de campo siempre fue un comercio estratégico en la zona, donde hubo una pulpería de antaño y un almacén de ramos generales donde se trabajaba con la gente de campo adentro dedicada a la producción ganadera, al tambo y se movilizaba a través del ferrocarril. 

Si bien el almacén tuvo múltiples nombres, la familia decidió que retomara su nombre original “Montes de Oca”.