Cuba es un país que le ha aportado mucho a la gastronomía y coctelería. La gran isla caribeña tiene una historia rica en bares y restaurantes tradicionales, tanto en La Habana como en otras ciudades. Por eso no es de extrañar que grandes joyas nacieran dentro de sus límites.
Hace unos días hablamos sobre el surgimiento del Mojito, localizado en La Habana. Hoy es el turno del Daiquiri ya que la tradicional bebida fue inventada un día como hoy, 19 de julio de 1898, en Santiago de Cuba. O al menos eso es lo que reseña la historia oficial.
Este cóctel que la mayoría conoce es elaborado con el destilado favorito de la isla: el ron. A la mezcla se le incorpora hielo, jugo de limón y azúcar. Una mezcla que incorporó algo novedoso para la época, el hielo. Asi se creó el Rum Sour, como fue llamado en este inicio. Luego, trascendió todo tipo de barreras.
En homenaje a la celebración mundial de esta bebida -una de las cinco más pedidas del mundo-, vamos a repasar su origen y evolución y también vamos a descifrar por qué la llamamos así actualmente.
Santiago, de Cuba
Para 1898, el ron ya estaba popularizado en la isla. También había cierto circuito gastronómico que contribuyó en el proceso. Según cuenta la leyenda, el responsable de su nacimiento es un ingeniero estadounidense llamado Jennings Cox, quien trabajaba en una mina de hierro en la ciudad.
Un día recibió visitas desde su país y quiso agasajarlos con una bebida. Sin embargo, la ginebra se había terminado y solo quedaba ron. Decidió incorporar el jugo de limón y azúcar y así le dio origen a la receta.
A Jennings Cox le atribuyen el surgimiento del trago hace más de 120 años. -Imagen web
Otro ingeniero amigo de Cox, el italiano llamado Giacomo Pagliuchi, también probó la bebida y lo ayudó a hacerla conocida. Juntos la llevaron a un bar de la zona llamado Bar Americano, donde la receta acuñó el nombre de la playa ubicada en la proximidad de la provincia, Playa Daiquirí. Así la conocemos hoy.
La receta ya se había popularizado en Santiago de Cuba cuando llegó a La Habana, en el reconocido bar El Floridita, extremadamente popular en ese momento.
Así logró consolidarse y ganar el paladar de los más reconocidos artistas y políticos que visitaban la isla por aquel entonces. De hecho, una frase icónica que ya fue repasada por este medio en notas anteriores de Ernest Hemingway dejó retratado el cóctel a través de la siguiente línea: “Mi mojito en La Bodeguita, mi daiquirí en El Floridita”.
Como otros cócteles de la isla, la receta se popularizó gracias a la visita de los norteamericanos, quienes terminaron cambiándole la pronunciación a la palabra que originariamente se pronunciaba con el acento fonético en el final. Daiquirí, como la playa. La forma en la que se menciona actualmente el cóctel en Argentina es el resultado de esa expansión “a la norteamericana”. También se impuso la versión con “K” Daikiri.
Más allá de cómo se pronuncia, lo importante es celebrar el Día Internacional a poco más de 120 años de su nacimiento, simplemente mencionando la palabra como lo creamos conveniente. Y si es en una barra de bar, mejor.
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