El Camping Musical de Bariloche nació en diciembre de 1949 tras de una visita de un arquitecto y músico (oboísta) húngaro -Georgy Kalmar- quien junto a un grupo de amigos músicos fue a Bariloche de mochilero. En ese marco conoció a una pianista -Linda Rautenstrauch- que residía en el verano en Colonia Suiza, y fue así que entre ambos se produjo la magia y el encuentro fundacional de la institución.

“Este arquitecto trajo la idea de implementar en Bariloche lo que había experimentado en Europa, ‘Musical Camps’ en torno a un maestro en la campiña inglesa”, dijo Eduardo Andrés Malachevsky, actual Director Ejecutivo y Artístico, en La Tarde del Limón.

Oriundo de Santa Fe, es compositor de música académica galardonado con más de 20 premios nacionales e internacionales y Director de Coro que ha desarrollado su actividad tanto en el país como en Estados Unidos y en Francia.
 
Respecto a la palabra Camping señaló que están evaluando si continuará siendo parte del nombre de la institución porque muchas veces genera confusión dado que si bien así funcionaba en sus inicios no se trata en la actualidad de un camping sino de un campus de arte.

Camping Musical de Bariloche, fue el nombre que se implementó porque durante 10 años este húngaro acampó con sus compañeros a la orilla del Lago Moreno. “Los músicos llegaban a acampar, el ejército les proveía de cuchetas y carpas, en el predio había una cabaña con un piano y allí pasaban varias semanas en torno a un maestro haciendo música de cámara”, señaló.

Dijo que hoy en día ya no se acampa en el lugar ya que el predio cuenta con cabañas donde se alojan maestros y alumnos durante los seminarios, verdaderos retiros de formación artística que se viene realizando ininterrumpidamente desde los orígenes de la institución.  El lugar es privilegiado con un predio de 6,5 hectáreas, rodeado del Lago Moreno con una vista imponente al Cerro López y al Cerro Capilla. 

Malachevsky, se refirió a la abundante programación generada por el equipo de trabajo en materia de conciertos y seminarios de arte, música, acuarela y danza para los próximos meses.

En este marco, y con el sustento económico de la Fundación Bariloche se formó la Camerata Bariloche coque lleva el nombre de esta ciudad patagónica.