Los empresarios y directores argentinos de marcas de juguetes, han hecho un esfuerzo notable de creatividad e imaginación para seguir acompañando las infancias de los chicos. Una de estas empresas son los juguetes Rasti, creada en Alemania en 1965 que luego en 1968 se instaló en Argentina. Tras la apertura económica de 1970 desapareció la empresa del país y en 2006 fue recuperada por una pyme argentina.

Gente Necesaria dialogó con el Lic. Daniel Dimare, Director de Marketing de Juguetes Rasti para realizar un viaje directo a la emoción, los momentos compartidos y el juego creativo.

Rasti se transformó en un genérico de los juguetes de construcción y perduró hasta el día de hoy ya que fue transmitido de generación en generación la pasión por la creación con ladrillos.

Explicó que esto ocurre por un fenómeno social ya que un juguete que fue el elegido por generaciones pasadas desapareció por unos años y hoy quienes son padres lo retomaron para jugar con sus hijos. “Con Rasti pueden tener el mismo nivel de creatividad y construcción”, sostuvo.

Destacó la importancia del juego creativo en el desarrollo de la imaginación y en la formación de sus futuros profesionales.
 
En este marco señaló que Rasti ofrece equipamiento de robótica educativa para los colegios donde a las piezas de la marca se le puede agregar sensores y microprocesadores. “Queremos inspirar a niños y adultos para una mejor Argentina”, aseguró.

Dijo que durante la pandemia se valoró mucho más el momento de juego en familia.

Respecto al mercado argentino, destacó que hay alrededor de 160 fábricas de juguetes lo que convierte al país en uno de los más desarrollados en la industria del juguete.

Rasti está radicada en Lomas del Mirador, partido de La Matanza, Buenos Aires con una planta de 9000 metros cuadrados con 80 operarios de manera permanente. Están allí desde el 2012.

Entre las mayores construcciones con juguetes Rasti mencionó una bandera argentina de 3 metros de largo por 2 metros de altura ubicada en el Aeropuerto de Ezeiza. Además este 6 de julio se inauguró en el Museo del Bicentenario una obra de la artista plástica Nora Iniesta de 3 metros por 2,5 metros, en la cual se dibujó la camiseta argentina con un número 40, en conmemoración de los 40 años de la democracia argentina.