Lisandro Tosello, periodista de La Voz del Interior, expresó que la trágica muerte del niño de 14 años ha conmovido a toda la comunidad de Laboulaye y los padres exigen justicia y que se esclarezca si L, su victimario, actuó solo o junto a otras personas.
Lisandro Tosello, oriundo de Laboulaye y periodista de La Voz del Interior, dialogó con Micrófono Abierto acerca de la trágica muerte de Joaquín Sperani.
Tosello precisó que “desde el Juzgado de Menores a cargo de Sebastián Moro no se ha precisado el móvil del crimen. Hay un detenido demorado en el Complejo Esperanza, en la Ciudad de Córdoba, esta persona era amiga y hay elementos que llevaron a detenerlo”.
El detenido, ha sido identificado como L por ser menor de edad, tiene 14 años y era compañero de escuela de Joaquín.
El Juzgado ha pedido un exhorto para preservar al menor de edad detenido, “por una cuestión de prevención para con su vida y para terceros, por ello se lo trasladó al Complejo Esperanza, donde se lo está asistiendo, y donde se le realizarán una serie de peritajes psicológicos y socioambientales”.
La familia de Joaquín era oriunda de la provincia de Buenos Aires y por cuestiones laborales se trasladaron a Laboulaye. Ambas familias, la de la víctima y la del victimario, se conocían, “técnicamente no había conflictos entre ellos, eran amigos, pero ahora hay que desentramar el vínculo para ver que sucedió y qué lo llevó a asesinar a su amigo” expresó Tosello.
El periodista relató que “la autopsia realizada por el equipo de medicina forense, reveló muchos golpes, que el chico no presentó resistencia, se han secuestrado elementos que tenían sangre, una barra de hierro cromada y un ladrillo puntualmente”.
Agregó que se rastrilló toda la ciudad con la policía, con cuarteles vecinos y un CAMP, “el desenlace no estaba previsto. A Joaquín se lo buscaba vivo desde el día que sus padres radican la denuncia de paradero y el desenlace impactó muchísimo a la comunidad”.
De acuerdo a la información que se ha podido obtener de las últimas horas, L desapareció por 15 minutos y luego aparece en el colegio. Tosello explicó que eso llamó la atención de los investigadores, porque el detenido era el testigo con el que contaban.
“Esa persona cumplió un rol clave en las primeras horas de la búsqueda de Joaquín, era el que aportaba datos y fue el que embarró la cancha al hablar de bullying”.
La situación cambió cuando la policía detectó que L tenía el teléfono de Joaquín en su poder y el domingo se precipitó la situación cuando L se quiebra y “según Martín, el papá de Joaquín, que estaba en la comisaría, escucha que el chico asume la responsabilidad en el hecho”.
Tosello agregó que la madre de Joaquín, María de las Flores, apuntó fuertemente hacia la Intendencia de Laboulaye, las autoridades, la policía y quiere saber si L lo mató solo o hubo más partícipes.
La familia se presentará ante la oficina del Juez Sebastián Moro para conocer los detalles del hecho.
El cuerpo de Joaquín apareció en la misma manzana del colegio al que asistía, en una zona de barrio de clase media, donde la única casa abandonada era ésta y según los vecinos de la ciudad en ese lugar entraban y salían menores de edad todo el tiempo.
Según las cámaras que captaron a Joaquín con L se los veía caminando juntos y sonriendo, nada daba indicio de la tragedia que podría desencadenarse. Minutos después se lo ve en la cámara a L quien no presenta signos de haber cometido un crimen.
Joaquín era arquero, era un chico tímido y era una persona súper respetuosa, según su la familia no había ningún conflicto con L y por eso no se entiende si este chico realmente lo mató solo o qué le sucedió para cometer este aberrante crimen
La autopsia determinó que murió de un golpe en la cabeza y que Joaquín no presentó resistencia.
Desde la escuela hay mucho hermetismo y están siendo cautelosos con los dichos que comunican.