Una de cal y otra de arena. Mientras el contrato de 20 millones de dólares del príncipe Harry (38) y Meghan Markle (41) con Spotify se ha ido al traste porque no han cumplido con las expectativas, la pareja ya se está frotando las manos porque estarían a punto de firmar un jugoso acuerdo con la marca de lujo francesa Dior. En este caso, la beneficiada sería Meghan ya que según el Mail on Sunday ya le han bautizado como la duquesa de Dior.
Para mantener su elevado tren de vida en California -no hay que olvidar que viven en una mansión de unos 1.700 metros cuadrados y que su seguridad asciende a unos 2 millones de euros anuales- se han visto obligados a buscar con qué marcas podrían beneficiarse al tiempo que éstas lo hacían con su imagen. Con una fortuna de casi 230.000 millones de dólares, según Forbes, con toda probabilidad Bernard Arnault (74) se convertirá en el nuevo jefe de Meghan, ya que además de poseer Dior también ostenta el poder en Loewe, Moët Chandon, Louis Vuitton, Céline...
La maison francesa ha visto en la ex actriz la candidata ideal para ejercer como influencer, una profesión que ya ejercía a través de su blog sobre estilo de vida mientras estuvo trabajando en la serie Suits. El artífice de este gran cambio en Meghan Markle es Ari Emanuel (62) el multimillonario dueño de la agencia de talentos William Morris Endeavor (WME) que irrumpió con fuerza hace casi dos décadas en Hollywood hasta convertirse en uno de los hombres más poderosos que ha tenido como clientes a Adele, Tarantino, Scorsese, Alice Munro o Tom Clancy. Todo queda en casa ya que sus dos clientes más influyentes son Oprah Winfrey -la primera que entrevistó a los Sussex- y Tyler Perry, el milmillonario productor que les encontró cobijo en su mansión californiana tras abandonar Canadá.
El contrato sería un golpe de efecto maestro y estratégicamente calculado ya que en la coronación de Carlos III de Inglaterra (74), el príncipe Harry lució un traje a medida de Dior y Meghan apareció espléndida con diseños de la casa francesa en el funeral de la reina Isabel II o en el bautizo de su hijo Archie, entre otros eventos reales.

Meghan está encantada con este nuevo cambio en su vida que, además de que podría hacerla mucho más rica, a nivel de imagen supondría una renovación positiva al alejarse de los escándalos de los Windsor quienes, por cierto, tienen cierta amistad con uno los más íntimos amigos de Ari, el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum (73), que gobierna Dubái con mano firme.

Ari Emanuel está casado con la diseñadora Sarah Staudinger fundadora de la marca Staud que ha confeccionado exclusivos atuendos para Meghan, como el lucido en uno de los partidos de Los Lakers en Los Ángeles. Además, en los últimos tiempos ha cultivado su amistad con la gurú en cuidados de la piel Victoria Jackson, una empresaria experta en marketing que consiguió colocar las líneas de belleza en el mercado de Cindy Crawford (57) y Jennifer López (53).
Gracias a su ayuda, Meghan volvería a retomar con éxito su influencia a nivel social al retomar su blog llamado The Tig, que rivalizaría con la página web de Gwyneth Paltrow (50), Goop, cuyo valor en el mercado alcanza los 200 millones de libras. Los expertos aseguran que podría llegar a cobrar hasta 200.000 libras por post, llegando a desbancar a la mismísima Kim Kardashian (42).

El Mundo