Les planteo un ejercicio práctico, simple, como lo hacíamos en la escuela. Hagamos un repaso de los posibles principales candidatos a presidente, seguro nos salen de memoria: en el oficialismo, Wado de Pedro, Daniel Scioli, Agustín Rossi, Sergio Massa, Juan Grabois, Axel Kicillof y algún que otro gobernador peronista; en la oposición cambiemita, Gerardo Morales, Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, Elisa Carrió, Facundo Manes; en el peronismo no K, Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey, por ahora; y en los libertarios Javier Milei.
Ahora, les planteo el mismo ejercicio “sin repetir y sin soplar” como decía el querido Silvio Soldán en Feliz Domingo: cuáles son las principales ideas de los candidatos. Y aquí ya no son tan fluidas las palabras. Porque conocemos conceptos y hasta preconceptos de lo que supuestamente harían los dirigentes si llegan a la presidencia, pero nadie podría afirmar a ciencia cierta cuáles son esas políticas públicas. Tal vez, quien más las blanqueó, fue Milei. Polémicas o no, las dijo en la plataforma de gobierno presentada en la Justicia Electoral. Después no hay lugar al arrepentimiento, lo señaló con muchísima anterioridad, pese a que no muchos se informan o las conocen (por eso decimos que, en este caso, las ideas ya las expresó, aunque pocos la pueden mencionar de corrido).
En cambio, los otros han dicho muy poco o nada. No creo que haya muchos argentinos en identificar una propuesta concreta de alguno de los candidatos. Me incluyo también. Puedo suponer que los oficialistas K quieren más intervención del Estado en la economía; los cambiemitas mucho menos (sin llegar al extremo desregulador total de Milei); y los peronistas no K ni tan poco ni tan mucho. Pero eso son preconceptos. Quisiéramos escuchar ideas concretas en materia de seguridad, educación, salud, cultura y, fundamentalmente, economía.
No hay salvadores mesiánicos en la Argentina que viene. Después del 10 de diciembre una nueva historia debe escribirse, aprendiendo de los errores del pasado y yendo en las soluciones del futuro. Un partido/ideología triunfará en las urnas, es circunstancial, el objetivo final será el bienestar de la comunidad. Que lo implora. Que lo merece. Y para eso queremos escuchar ideas. La chicana o la crítica es para la tribuna, para un titular. Lo que salva al país es un proyecto colectivo, y necesitamos conocerlo. Es ahora..
Martín Alanis
Periodista LV28 Radio Villa María